La reina Sofía es una mujer muy tradicional, religiosa y familiar. Siempre ha defendido la unidad familiar. Se casó con Juan Carlos I sin ser correspondida, de hecho, ni ella tenía esas intenciones. Lo hizo después de sufrir un desengaño amoroso con Harald de Noruega, el primer hombre que la utilizó. Cuando descubrió las infidelidades del emérito, la exmonarca se marchó con sus tres hijos a la India para comunicarle a la reina Federica, que se encontraba en el exilio, que iba a anunciar su divorcio, pero su madre no se lo permitió, una reina como ella debe aguantar. Y con esos valores se crió. Además, la iglesia tampoco ve bien el divorcio, pero tampoco una infidelidad.
Le costó mucho ver a sus tres hijos casados, a excepción de la infanta Elena, ninguno se casó con alguien de la realeza, todos con plebeyos, hasta Felipe VI, que sería el futuro rey de España. Después de varias parejas, eligió a Letizia, una presentadora de informativos de TVE. Sin embargo, se ha hablado mucho de un supuesto matrimonio de conveniencia. El príncipe buscó a una mujer ambiciosa que se casase con él y le diese descendencia para poder heredar el trono, con la condición de que podría continuar con su vida privada de forma discreta. La periodista Laura Rodríguez teorizó sobre una posible homosexualidad del actual monarca. No obstante, eso tan solo son habladurías.
La reina Sofía se avergonzaba de su padre
La reina Sofía nunca hubiese permitido que su hijo Felipe mantuviese una relación con un hombre. En el libro de Pilar Urbano, la periodista dejaba bien clara la opinión de la emérita sobre este tema, que iba en contra de sus creencias religiosas. Es una mujer con un carácter muy conservador.
Curiosamente, según Pilar Eyre, el padre de Sofía, Pablo de Grecia, mantenía relaciones con homosexuales. “El santificado Pablo de Grecia, el gran rey griego, del que su mujer Federica no puede hablar sin llorar... Es bisexual, tuvo varias relaciones homosexuales. Lo publiqué en mis libros. Fueron 10 años cuando Pablo vivía en Inglaterra exiliado. Fue un exilio pobre, trabajó de mecánico en una fábrica de aviones en Coventry. Hizo amigos con una sexualidad libre. Conoció a un gigoló, impresionantemente guapo, viajaron juntos por Europa, se presentaban juntos, cuando Dennis falleció, su biógrafo explicó que el gran amor de su vida fue Pablo. Su relación se rompió a causa de la adicción al opio del gigoló. Ambos se tatuaron un corazón azul en el pecho”, apunta la periodista en su canal de Youtube.
Y va más allá: “Pablo tuvo varias relaciones homosexuales con obreros de la fábrica. Eran relaciones explosivas. El rey de Grecia tenía relaciones libres con otros hombres. El primero que lo contó fue Truman Capote. Hablaba de Dennis, de los cisnes, de la gente bien, de la aristocracia. Lo había escrito borracho y drogado. Contó la vida del amante del rey de Grecia”.