A pesar de los esfuerzos por mantener una fachada de perfección, la historia de la familia real española está marcada por varios episodios controvertidos que han salido a la luz con el tiempo, revelando que los miembros de la monarquía no son ajenos a los problemas personales. Entre estos, uno de los más dolorosos y ocultos ha sido el alcoholismo de la madre del rey Juan Carlos I, María de las Mercedes de Borbón y Orleans.
Según relatos de la cronista Pilar Eyre en su libro ‘María la Brava: La madre del rey’, María de las Mercedes fue descrita como una mujer de gran valor y estricta en el protocolo, características que la hubieran hecho una reina notable si las circunstancias lo hubieran permitido. Sin embargo, la tragedia golpeó su vida de manera implacable con la muerte de su hijo Alfonso, un incidente que marcó un antes y un después en su existencia.
La madre del rey emérito Juan Carlos I tuvo serios problemas con el alcohol
El dolor de perder a un hijo de forma tan trágica sumió a María de las Mercedes en una profunda depresión. Fue entonces cuando empezó a recurrir al alcohol como refugio, una adicción que pronto se convirtió en un problema serio para ella y para su entorno cercano en la Villa Giralda, donde se hacían esfuerzos por mantener en secreto esta difícil situación.
Pilar Eyre reveló que, pese a los esfuerzos por controlar el problema, las botellas de alcohol encontraban su camino a través de métodos ingeniosos, como camuflarse dentro de libros. Esta situación llevó a la intervención del doctor López Ibor, quien aconsejó que María de las Mercedes fuera ingresada para recibir tratamiento especializado, reconociendo que el alcoholismo no era simplemente un vicio, sino una enfermedad que requería atención urgente.
Los detalles específicos de esta etapa oscura en la vida de la abuela de Felipe VI han sido guardados bajo un pacto de silencio entre quienes estuvieron involucrados, evidenciando el deseo de proteger la imagen pública de la familia real española. Este periodo de sufrimiento y lucha con el alcohol se convirtió en una página dolorosa que muchos preferirían olvidar, una época de la que apenas se habla y que ha quedado relegada a los anales más discretos de la historia familiar.
La reina Sofía se llevará a la tumba los detalles más recónditos del alcoholismo de su suegra
María de las Mercedes, a pesar de sus desafíos personales, fue recordada por su bondad y su dedicación a la corona. Su vida estuvo marcada por el deber y el sacrificio, aunque también por tragedias personales que la llevaron a enfrentarse a demonios internos difíciles de superar. Su legado, sin embargo, se ha mantenido intacto en la memoria de quienes la conocieron y respetaron, siendo un ejemplo de resiliencia en tiempos difíciles para la monarquía española.
Hoy, el alcoholismo que afectó a María de las Mercedes se desvanece gradualmente en los recuerdos colectivos, pero su impacto en la historia familiar y en las vidas de quienes la rodeaban no puede subestimarse. La reina Sofía, al mantener los detalles más controvertidos de este legado personal en privado, llevará consigo las lecciones aprendidas y las memorias de su suegra, una figura que enfrentó sus demonios personales en silencio.