Sofía y Juan Carlos I nunca han admitido un divorcio, no estaría bien visto en Casa Real, y menos después de todas las polémicas del padre de Felipe VI. Sin embargo, desde hace años se sabe que su matrimonio no era sincero. Ni la emérita quería casarse con él, ni tampoco el emérito. La hermana de Irene de Grecia estuvo toda la vida enamorado de otro hombre, pero éste nunca la quiso como ella quería que la quisiera.

Mientras mantenían las formas, Juan Carlos I conoció a varias mujeres, entre ellas suenan los nombres de Corinna Larsen o Bárbara Rey, entre otras. Varias fuentes cercanas al monarca, que conocen muy bien su historial amoroso, hablan de miles de mujeres. Sin embargo, el emérito ha tapado todas sus relaciones extramatrimoniales con dinero público. De esta forma silenciaba a esas “amigas entrañables”.

Juan Carlos I visita España efe

Se habla de una de las aventuras más largas que tuvo lugar en 1979 y se prolongó hasta la década de los 90. Fuentes cercanas al emérito, que rescata el medio digital Diario16, aseguran que esta supuesta “amiga entrañable” con la que Juan Carlos habría sido infiel a la madre de sus hijos, recibió una asignación mensual que no bajó del millón de pesetas (6.000 euros), dinero que fue pagado con los fondos reservados adjudicados a Presidencia de Gobierno. Este episodio lo hizo público el coronel Amadeo Martínez Inglés. A partir de 1985, esa “asignación” aumentó a los 2 millones de pesetas (12.000 euros).

“Era un incremento espectacular, pero perfectamente asumible por el pozo sin fondo de los dineros sin justificar que los Gobiernos de turno de la democracia española han venido dedicando, desde 1975, a fruslerías tales como los GAL, los confidentes, la compra de dossiers, la corrupción de tránsfugas políticos, las querindongas de altos cargos, la compra de voluntades exteriores útiles al Estado”, afirma el coronel.

La supuesta amante amenazó a Juan Carlos I con publicar vídeos íntimos 

En 1994 esta supuesta amante recibió un mensaje por parte del equipo de Juan Carlos I donde le anunciaban que la relación había terminado, por tanto se le retiraría la asignación. La mujer no estaba dispuesta a que se le retirase ese dinero, por ello empezó con los chantajes. Si no le pagaba una jugosa cantidad de dinero le amenazó con publicar unos vídeos muy íntimos del monarca en sus encuentros con la joven.

Juan Carlos y Sofía

Esa amenaza preocupó mucho a Zarzuela, ni era la primera ni la última, estaban acostumbrados. Así que una vez más Manuel Prado y Colón de Carvajal sacarían las castañas del fuego a Juan Carlos. Se le ofreció un pacto de no agresión. Esos vídeos se guardarían para siempre en una caja fuerte custodiada y a cambio la mujer continuaría recibiendo la asignación mensual de dos millones de pesetas.

Cuando José María Aznar subió al poder, en 1996, retiró la asignación a la joven al ver que provenía de los fondos reservados de Presidencia. Volvieron las amenazas. Le pidió una cantidad desorbitada por su silencio permanente. Ni más ni menos que 100 millones de pesetas, 600.000 euros, como finiquito. En total esta amante le sacó más de 500 millones de pesetas a lo largo de todos los años, 3 millones de euros.