Que los reyes eméritos hacen vidas completamente separadas es cada vez más evidente. Este verano Juan Carlos I no ha asistido ni a las tradicionales vacaciones de la casa real en Mallorca, pero su ausencia ya se ha convertido en habitual.
Muchos medios se han alarmado ante las últimas cancelaciones que ha hecho de algunos actos, especulando con una posible recaída de su salud. No participó en el desfile del 12-O ni fue a los premios Princesa de Asturias. ¿Está enfermo Juan Carlos I? ¿O ha optado por hacer una vida completamente ajena a su posición?
La reina Sofía, mientras tanto, ha reanudado su agenda oficial y se ha trasladado a Tailandia para representar a la corona a las pompas fúnebres del rey, quien murió el año pasado. Ambos monarcas tenían una buena relación, pero ni así Juan Carlos ha hecho el gesto de asistir a las celebraciones previstas para homenajear al rey Bhumibol Adulyadej.
Después de un año de duelo oficial el país ha iniciado la incineración del monarca, con actos durante toda la semana para velar al único rey que han conocido. 75 millones de euros costará toda la parafernalia, siendo un acto de lo más especial para el país donde miembros de todas las monarquías del mundo se encontrarán.
Otro acto, pues, al que Sofía irá sola. ¿Y dónde se esconde Juan Carlos? Viviendo la buena vida, según la prensa del corazón. Algunas informaciones aseguran que se encuentra en Alicante, donde tiene previsto competir en vela, ir en plazas de toros y rutas gastronómicas. Un matrimonio a 10.000 km de distancia, cada vez más distanciados.