La reina Sofía atraviesa momentos muy complicados. Su vida no ha sido fácil ni tampoco feliz. La emérita se casó con Juan Carlos sin estar enamorada, pero hizo el intento de quererle y formar una familia. Sin embargo, él la traicionó y la humilló. Descubrió sus miles de infidelidades y estuvo a un paso de divorciarse, pero ante todo era reina y debía cumplir con su deber. Es en ese momento cuando empezaron a dormir en diferentes partes de la casa. La madre de Felipe se marchó con Irene de Grecia que vivía con ellos en Zarzuela. Su hermana ha sido el mayor apoyo en su vida. Ni se casó ni formó una familia. Se quedó en Madrid. Ahora mismo la griega está volcada con ella. La revista Lecturas confesó hace un par de semanas que sufría Alzheimer.
Irene de Grecia sufre la enfermedad del olvido, en un estado inicial. Ya ha presentado sus primeras lagunas y Casa Real ha decidido ponerle atención médica todos los días y personal de servicio las 24 horas del día. Letizia se involucra mucho con los temas de salud mental. En todas las apariciones públicas, especialmente las del último año, como la cena familiar en Mallorca, la reina era quien sostenía del brazo a la famosa tía Pecu en todo momento.
Una visita se pierde por palacio y encuentra la habitación de Sofía e Irene con una sorpresa
La reina Sofía continúa acudiendo a actos institucionales aunque intenta no dejar sola en casa a Irene mucho tiempo. Por este motivo, estuvo presente en los premios Princesa de Asturias el pasado viernes 20 de octubre para ver a su nieta, llegó al mediodía y se fue el mismo día. El motivo no es otro que su hermana.
Las dos duermen juntas ahora en la misma habitación. Comparten salón. Cenan y almuerzan a la misma hora. Comparte juntas su día a día, confidencias, incluso hablan en griego para no perderlo. Normalmente, por la zona en la que se encuentran ellas en Zarzuela no pasa ninguna visita más allá del personal de servicio que las atiende, o Felipe y Elena cuando hacen una visita a su madre. Sin embargo, una persona se equivocó y acabó por error en una de las habitaciones, allí se encontró a ambas hermanas y narró una escena terrorífica.
Una persona que vino de visita a Zarzuela para ver a los reyes se perdió por los largos e interminables pasillos y terminó en la habitación de Sofía e Irene. Allí las vio a las dos. “Estaban cenando en una mesa camilla, vestidas de negro, en silencio y sin mostrar las sonrisas profesionales que siempre exhiben en público. Parecían dos ancianas griegas. La escena me impresionó”, le habría explicado la fuente a Pilar Eyre, que narró el episodio en la revista Lecturas.