"Letizia, apartada de la familia del Rey". Potentísimo titular con el que abre este miércoles la revista Lecturas, con una imagen de la reina y cara de pocos amigos y en pequeño, a su marido Felipe yendo en coche con su hermana (y cuñada de Letizia), la infanta Cristina, a la boda de una de sus ahijadas. Y es que aquella imagen compartiendo coche con su hermana dejó a todo el mundo con el pie cambiado. Por lo que se ve, ahora hay un intento de hacer como si nada, olvidar el malestar en palacio y hacer como si fueran una familia bien avenida... dejando de lado a la asturiana. "Los dos hermanos no iban en el asiento de atrás de un coche con los cristales tintados, sino de forma que se les pudiese ver con más claridad y contundencia, el equivalente moderno de ir en carroza descubierta, ¡incluso se detuvieron unos segundos para que pudieran tomar la foto! Felipe al volante del Lexus y su hermana sentada orgullosamente a su lado, en el lugar que hubiera tenido que ocupar Letizia, caso de haber ido", escribe Pilar Eyre.
"Faltaba Juan Carlos, faltaba Letizia, pero nadie parecía echarlos en falta. Felipe, Cristina y Elena hubieran podido entrar por separado, pero quisieron hacerlo por donde estaban los fotógrafos ¡luz y taquígrafos! ¡los hermanos unidos, una piña, como en los viejos tiempos! Y, otro gesto deliberado, la advertencia sin palabras de que los sobrinos están bajo el paraguas protector del rey. Que se sepa que, si viven en Zarzuela, no es a escondidas, sino con su aprobación y protección". Según la periodista y escritora, es sintomático cómo están apartando a Letizia de los Borbones. Ella dirá que está en los juegos paralímpicos, pero las imágenes hablan por ellas mismas. Felipe quiere volver al lado de los suyos, Tú a Boston y yo a California, como las hermanas gemelas aquellas, cada uno separado y de puertas afuera, hacer ver que todo sigue igual. Veremos si el paripé de Felipe y Letizia se aguanta o se desintegra. De momento, en Semana han constatado otra diferencia entre el matrimonio. Miren estas imágenes:
La reina, en su muñeca no lleva ningún reloj. Hace muchísimo tiempo que no lleva, como mínimo, en actos oficiales. A duras penas saca alguno de Zarzuela, y según un experto en protocolo, fundador y CEO de International Butler School y Escuela de Lujo, tiene una explicación: "Ningún miembro de la Casa Real se expone oficialmente si todo no está controlado hasta el más mínimo detalle. Todos recurrimos de manera inconsciente a mirar el reloj, si lo llevamos. Para un personaje público, mirar el reloj en medio de un acto oficial podría ser interpretado como un momento de hartazgo o cansancio. Jamás he visto a un Rey o a una Reina mirar el reloj en público". Letizia ha decidido no estar pendiente del tiempo en actos oficiales y tenemos que tirar muy atrás para verle un reloj en la muñeca. Prefiere a que sea su equipo de protocolo quien le diga cuándo ya va siendo hora de marcharse de un acto. Y ahora miren una imagen de hoy mismo donde se ve a Felipe en un acto institucional o hace unos días en la Copa América de vela...
Él sí que sigue llevando reloj. Quizás a él le lame un pie que piensen que si lo mira, es que se le está haciendo largo el acto... Hablando de relojes, lo que cada día parece más claro es que Letizia no ve la hora de largarse de aquella familia.