Los Urdangarin, primos barceloneses de Leonor, son catalanes pero de una rama muy determinada de Cataluña: catalanes de Pedralbes. El día que la infanta Cristina se instaló a vivir en Barcelona no escogió el Born, el Eixample o Gracia. Alquiló un piso cerca de su trabajo en las torres negras de La Caixa: en el barrio de Pedralbes. Y de allí no se ha movido. Parió a sus cuatro hijos en la Teknon y se entrampó con Nóos para pagar la mansión de Pedralbes. No hay una sola fotografía de Cristina o sus cuatro hijos catalanes por debajo de la Diagonal excepto el día de su boda, en la Catedral. Nunca más. Siempre se mueven entre ESADE, el Barça y La Caixa. Y va a hoteles, pisos y restaurantes en aquel barrio, el más rico de Catalunya. Este domingo ha vuelto a suceder. La infanta vino de Suiza, donde reside, a Barcelona para encontrarse con Miguel, el hijo pequeño que volaba de Londres y con Pablo que tenía partido de balonmano en Granollers. Los tres, madre y dos hijos, hicieron esta escala catalana antes de volar a Madrid por la fiesta familiar de los 18 años de Leonor. Los fotografiaron en el pabellón de deportes de Granollers donde Pablo ganó el partido.
La prensa ya que estaba en Granollers persiguió el Audi de la infanta, que sorprendentemente conducía Pablo Urdangarin. Lo aparcó en la zona alta, muy alta de Barcelona, para comer en un restaurante poco conocido pero muy bonito, y caro y pijo del Upper Diagonal. En la calle Infanta Isabel junto al club Bonasport. Se llama La Balsa y por las fotos es una auténtica preciosidad, rodeado de naturaleza con una terraza cubierta que es prodigiosa. Ganó el premio FAD de arquitectura el año 1979- El menú de mediodías cuesta 30 euros. Los domingos a la carta sube al doble o al triple. Curiosidad es que los dos hermanos van vestidos con la misma camiseta de surferos y skaters, de la marca Carhart. Ropa cara de pijo barcelonés:
En Vanitatis explican que Cristina tenía este lunes compromisos en La Caixa y dejó que sus dos hijos fueran por su cuenta a Madrid:"Tras el partido, que acabó con victoria del Granollers, los tres se fueron a comer a un restaurante de la Ciudad Condal para celebrar el resultado. Después, la infanta Cristina tuvo que despedirse de sus hijos, que emprendían su viaje a Madrid de cara a la jura de la princesa Leonor. Miguel y Pablo Urdangarin no pudieron estar acompañados de su madre, ya que tenía compromisos profesionales en la Fundación La Caixa, para la que trabaja desde hace años". . Pero Miguel y Pablo tampoco viajan juntos. Miguel voló a solas a la capital con un chándal azul la noche del domingo:
Será que Pablo no quiere saltarse los entrenos del lunes y martes por la mañana y volará a última hora del martes para asistir el martes por la noche a la gran fiesta de los primos de Leonor. Solo faltarán Juan, Victoria y Carla. Tres ovejas negras en medio del rebaño de zánganos, catalanes y Ortiz. El drama es que no habrá ninguna foto. Zarzuela ha previsto una comida de pie, rápido de 2 horas y sin imágenes. Unos no quieren ir, otros quieren que pase rápido y el 100% de los presentes parece que no quieren estar. Leonor, un reinado con la familia totalmente enfrentada.