Ni el 22 de mayo, ni el 19 de junio. Todas las previsiones sobre el estreno del carísimo retrato real que el Banco de España encargó a la fotógrafa de las estrellas Annie Leibovitz han resultado equivocadas. El capricho de Letizia, sufragado con el bolsillo común, requirió de una intensa sesión fotográfica en el Palacio Real de Madrid justo el día 8 de febrero, aniversario del suicidio de la hermana de la reina, Érika Ortiz. Felipe y su esposa, además, se encontraban en medio de un mal rollo impresionante por el caso Jaime del Burgo. Sin embargo, el esfuerzo no servido para coronar las dos grandes fechas del matrimonio real: el 20.º aniversario de bodas, ni tampoco el 10.º como rey y reina. Sigue en el limbo: ya van 4 meses para editar la imagen. Sabemos que Leibovitz es meticulosa, pero esto ya no tiene ningún sentido.
El digital 'Jaleos' es contundente, la instantánea ha quedado "aplazada sine die". Bien, a lo largo del texto el término en latín acaba concretándose más, aunque de manera vaga. "Después del verano", según fuentes del Banco de España. "No tenemos previsión del momento en que se recibirá el retrato, que se encuentra en fase de edición y postproducción. Es pronto para decir nada aún. Estamos hablando de algunos meses". Nos llamarán malpensados, pero esta historia apesta demasiado. Hay 'gato encerrado'.
La colección pictórica del Banco todavía no ha reservado el espacio para la obra de Annie, básicamente porque no tienen nada claro que acaben recibiendo el encargo. O cuando menos, tal y como quedó inmortalizado en origen. Pilar Eyre, una vez más, da la clave y explica la cruda realidad de este asunto royal: A mí me han dicho que estaban pensando en repetirlas porque no habían gustado", responde al periodista de 'El País' Martín Bianchi. No se gustan, vaya. Y por muchos filtros, retoques y todo el arte de Leibovitz, eso no se remonta. Cómo de serio debe ser el desastre, cuánta intriga. Zarzuela está pagando una elección de fecha y momentum poco acertados. El objetivo no miente. Es demasiado evidente que no estaba el horno para bollos.
A mí me han dicho que estaban pensando en repetirlas porque no habían gustado. https://t.co/H8vKQQC8zF
— Pilar Eyre (@pilareyre) June 19, 2024
Felipe y Letizia, como los servicios de comunicación de Casa Real, son conscientes del ridículo que supone este culebrón. Después de tanto tiempo pregonando la relación estrecha de la fotógrafa con la reina, forjada en aquella entrega del Premio Príncipe de Asturias del año 2013, y ahora estamos así, esperando en la cola para nada. Por eso se apresuraron a publicar aquellas fotos familiares por el aniversario de casados, y por eso acabamos de ver la serie absurda del rey haciendo que trabaja en el despacho. Para tapar las vergüenzas. La foto de la vergüenza, efectivamente.