Alberto II y Delphine Boël, juntos en el castillo de Belvédère. La imagen es insólita, y parecía imposible pocas semanas atrás. Pero después de que la justicia belga haya dictaminado que son padre e hija, el exrey de los belgas ha encajado la sentencia como ha podido y ha aceptado por fin reencontrarse con ella. Una reunión inmortalizada con una fotografía que ha compartido la misma Casa Real y que este lunes es la noticia de abertura de todos los medios del país.
Además de Alberto II y Delphine Boël, que ahora ha adoptado el apellido Sajonia-Coburgo Gotha, tiene el título de princesa y recibe el tratamiento de Alteza Real, está la reina Paola. La mujer del exmonarca es una de las grandes damnificadas de todo este affaire, ya que Delphine nació de una relación extramatrimonial de su marido, cuando hacía casi una década que estaban casados y tenían tres hijos en común, el actual rey Felipe, y también Astrid y Lorenzo. Después de años de enfrentamientos legales, el encuentro se produjo el domingo, día 25 de octubre, en la residencia de Alberto II y Paola. Con la fotografía hecha pública este lunes hay un comunicado conjunto firmado por los tres: "Un nuevo capítulo se ha abierto, impreso de emociones, apaciguamiento, comprensión y esperanza. Nos encontramos en el castillo de Balvédère. Una reunión durante la que cada uno pudo compartir, con tranquilidad y empatía, sus sentimientos y su vida. Después de los escándalos, las heridas y el sufrimiento, llega el tiempo del perdón, de la curación y de la reconciliación. Juntos decidimos emprender este nuevo camino. Esto requerirá paciencia y esfuerzo, pero estamos decididos. Este primer paso abre una vía que ahora depende de nosotros seguir pacíficamente".
La fotografía de Alberto II y Delphine llega pocos días más tarde que el rey Felipe compartiera otra con su hermana en la cuenta de Instagram de la Casa Real. "Nos hemos encontrado por primera vez en el palacio de Laeken. Ha sido un encuentro cálido. Una conversación larga y rica que nos ha dado la oportunidad de aprender a conocernos. Hemos hablado de nuestras vidas e intereses compartidos. Este vínculo seguirá desarrollándose en un contexto familiar", escribían después de verse el pasado 9 de octubre.
Mientras la justicia belga certifica el parentesco entre el rey y la hija que no quería reconocer, Albert Solà todavía intenta que los tribunales españoles actúen también respecto a las supuestas pruebas de ADN que confirmarían que es el primogénito de Juan Carlos. ¿Llegará el día en que se hagan una foto juntos, ya no en el palacio de la Zarzuela, sino en el lujoso hotel de Abu Dabi donde se aloja el emérito?