El rey emérito Juan Carlos está inquieto. Al rey emérito Juan Carlos hay una cosa que le preocupa. El rey emérito Juan Carlos está harto. Pero si se piensan que el rey emérito Juan Carlos está arrepentido por la foto que se hizo con el príncipe heredero de Arabia Saudí, van muy errados. ¿Por qué repetimos tanto la fórmula "el rey emérito"? Porque es precisamente eso lo que le tiene enfurecido.
Pero vayamos por partes. Haberse fotografiado con Bin Salman, señalado por la CIA como el hombre que ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, le preocupa al padre del rey lo mismo que los ciudadanos de Vigo que le llamaban "¡Viva la República!" o "¡A tope sin drogas!" a la salida de un restaurante. Es decir, nada. Como si oyera llover. Y eso que las críticas han llegado por tierra, mar y aire. Casa Real, de puertas afuera, mitiga la grave imagen asegurando que "el saludo entre los dos fue estrictamente protocolario y sin trascendencia institucional".
De puertas adentro ya es otra cosa. Según explica el diario El español, Zarzuela desaconsejó el viaje desde un comienzo: "La idea era mala desde el principio. Anula viajes de trabajo, o más bien, se los anulan por sus problemas de salud y se marcha a ver la Fórmula 1. La foto es un buen mandoble para nosotros, para todos", admite una fuente de Palacio. Quédense con el concepto: mandoble.
GTRES
La misma garganta profunda aseguran que les ha reconocido que al Borbón lo que más le molesta del mundo es que le consideren un rey emérito, "un apelativo que él detesta y considera prácticamente un insulto". Él todavía se considera rey. La etiqueta de "emérito" se gestó en medio del proceso de abdicación entre el futuro jefe de la casa del rey, el jefe de protocolo y la mano derecha de Juan Carlos, Rafael Spottorno, cuando el padre de Felipe abdicó. Pero con el tiempo y las meteduras de pata del monarca, en Zarzuela se lamentan y creen que tendrían que haber hecho como en Holanda, donde la reina Beatriz pasó a ser princesa para no entorpecer al rey Guillermo, su hijo.
Pero JC tiene querencia al título y no está dispuesto a abdicar de cargos donde se le llame "Rey", aún a costa de ser emérito. Las mismas fuentes explican al medio que "el equipo del Emérito se negó en rotundo, querían conservar el título, porque no se le puede ni llamar emérito porque se cabrea. Ya lo decía la reina Sofía, el rey muere rey, pero nunca pensamos que lo fuera a decir tan en serio". En el diccionario se nos dice que la palabra "emérito" significa "que se ha retirado de un cargo o empleo y disfruta de algún premio por sus buenos servicios"... Nunca una palabra fue tan mal utilizada para referirse a alguien.