La monarquía tiene un problema muy grave. Mucho más grave que la vida de escándalo de Juan Carlos de Borbón: está rodeada y defendida por extremistas armados. El ejército es la guardia pretoriana de Felipe, unas fuerzas armadas donde la ideología es descaradamente ultra y franquista. El monarca, en vez de alejarlos de su círculo íntimo, los legitima, los mima. 'De tal palo, tal astilla'. Y ya se sabe: los uniformados españoles son muy de palos. De sangre. De burradas antidemocráticas. Como la carta de 73 exmandos del Ejército de Tierra jubilados llamando al golpe de estado. Las mismas momias que amenazan con matar a 26 millones de ciudadanos por Whatsapp: el pecado es no ser tan fachas como ellos. El saco es amplio, caben muchos "traidores", claro.
A medida que pasan las horas, vamos conociendo más detalles de las barbaridades que escriben en un chat privado de veteranos de la promoción XIX. Si términos y expresiones como "fusilar", "irrepetible Franco", "extirpar el cáncer" o "repetir la historia" del 36 no eran lo bastante indignantes, el programa 'Las Cosas Claras' de Jesús Cintora de TVE filtra más. No se trata solo de matar a "rojos y separatistas", también a las criaturas. "Hay que aniquilar a 26 millones, niños incluidos". Uno de los participantes se pone las manos en la cabeza: "Paco, por Dios, es lo único inocente que queda". Pero el orgullo facha es inmisericorde: "Nada. La purga es la purga. Que se convenzan de una puta vez que nuestra sangre no admite la democracia. Nuestro odio es más fuerte que nuestra convivencia". Una orgía de sangre y muertos para 'mayor gloria de la patria', bendecida y nunca censurada por su ídolo y comandante en jefe, Felipe de Borbón.
Mientras que tenemos a gente en prisión por subir a un coche, o se fabrican locuras como la de 10.000 soldados rusos para obtener la independencia de Catalunya, seguro que estas amenazas son sólo reflexiones en voz alta de españoles de bien preocupados por la estabilidad de su querido país. Un país en el que les sobra la mitad de gente. Felipe, firme, se cuadra, baja la cabeza y los saluda.