Los Borbones son especialistas en decir cosas de puertas afuera que después, de puertas adentro, no cumplen ni de coña. Juan Carlos se pasó por el forro aquello de "Te respetaré hasta que la muerte nos separe, prometo serte fiel en la salud y la enfermedad" y todo lo que dijo cuando se casó con Sofía, es papel mojado desde el primer día que fueron marido y mujer y las amantes empezaron a desfilar por palacio. O aquello otro de "Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir". Felipe se las da de mucho más digno que su padre, pero también se las trae. El Borbón se las da de mucho más preparao que el emérito, y de ser un rey que no miente. Pero se le ve el plumero a menudo. Como ahora. ¿Con motivo de qué? De la presencia de su hija Leonor en la escuela naval de Marín, Pontevedra, donde está haciendo de guardamarina con el resto de cadetes de su promoción.
La princesa, después de su paso por la academia militar de tierra de Zaragoza, ahora toca el mar. Un año en Galicia dividido en dos partes muy diferenciadas: una, la que está haciendo de aquí hasta finales de año: instrucción, aprender todo lo que tiene que aprender sobre los barcos y la navegación y cosas por el estilo. Después, a partir de enero, la puesta en práctica de todos los conocimientos adquiridos. Y es que la heredera, con el resto de compañeros de promoción, subirá a bordo del buque-escuela 'Juan Sebastián Elcano', dispuesta a surcar los mares y estar en alta mar durante seis meses, hasta junio, cuando acabe su aventura marítima.
La mitad del próximo año, del 2025, Leonor se la pasará en una travesía en el agua recorriendo diferentes mares y países. Como muchos compañeros... Pero ella no vivirá esta experiencia como el resto... Porque ella no estará incomunicada de la familia durante seis meses y tendrá un privilegio que según su padre, se llenó la boca diciendo que la joven no tendría ningún privilegio por ser hija de quien es. Y es que según explica Monarquía Confidencial, de fuentes próximas a palacio, "los reyes desean mantenerse al tanto de cómo se desarrolla ese viaje de instrucción, y en concreto estar comunicados con su hija de forma habitual". Para quitar hierro, justifican que "No pretenden mantener una comunicación especial o que disponga de ciertos privilegios, pero es la heredera al trono”... O sea, no pretenden que tenga privilegios..., pero los tendrá. “Además, el rey siempre ha respetado la planificación militar de la Academia, sin entrometerse”, añaden... Hay que tener mucha jeta y muy poca vergüenza. Línea directa con la princesa, no fuera que se vaya a sentir sola.