Cuatro años han pasado ya de la proclamación del rey Felipe VI. Una etapa que tenía que ser la más feliz del monarca, pero que ha acabado siendo la más dura. La Corona es un caramelito envenenado, realmente, viniendo con unas responsabilidades y unos problemas latentes. De hecho, los quebraderos de cabeza han sido una constante durante estos años. Sin embargo, ¿cuáles han sido los momentos más problemáticos para Felipe y Letizia?

En este cuarto aniversario el matrimonio real se encuentra en Estados Unidos, en un viaje oficial que les está dando muy buena prensa en la otra banda del océano. El buen gusto estilístico de la Reina está acaparando muchos titulares, estando todo el mundo pendiente del encuentro que tendrá este martes con Melania. ¿Quien les iba a decir hace cuatro años que celebrarían este aniversario con el matrimonio Trump?

Pero volvamos a la proclamación del 2014. Madrid se vistió de gala para celebrar el día más especial de la vida real de Felipe. El príncipe crecía, tomando el relevo del rey Juan Carlos I con el objetivo de mejorar la imagen de la Casa Real. La abdicación del emérito era una noticia anunciada y muy necesaria, sin poder olvidar a la gente el espectáculo que generó en Botsuana, sus innumerables asuntos matrimoniales, las múltiples caídas y operaciones, algunas salidas de tono... Los Borbones necesitaban una renovación, presentando carne fresca y apostado por la novedad de Felipe.

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La coronación fue digna de cuento de hadas: formalidad a la jura del cargo, besos a las pequeñas Leonor y Sofía, engalonamiento en el congreso y en el Palacio Real, ceremonia militar y un baño de masas en un recorrido en un Rolls Royce descapotable. La reina Letizia, impecable y atenta al papel de unas hijas que siguieron el protocolo a la perfección. Los monarcas, felices y haciéndose una muestra de estima tras otra: caricias, besos y una sonrisa digna de momento histórico.

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GTRES

Desde entonces la familia Borbón-Ortiz ha sufrido muchos problemas. La crisis política y financiera de España de fondo, criticas a la monarquía cada vez más potentes, pérdida de confianza en su papel... Felipe VI tenía que empezar a tomar medidas para mejorar la imagen de la familia, viéndose obligado a retirar el título de duquesa de Palma a su propia hermana al salir a la luz su implicación en el caso Nóos. Aquella decisión fue muy aplaudida, así como que pidiera al fiscal que la tratara igual que a cualquier ciudadano. Urdangarin fue por libre, escogiendo a un abogado diferente y acabando siendo encarcelado esta misma semana... Ahora bien, Cristina no ha tenido el apoyo de su familia durante este tiempo. El gesto de Felipe gustó de cara a la galería pero comportó el aislamiento de la hermana pequeña. Recluida en Suiza, ni el encarcelamiento del marido parece que ha hecho que acerque posturas con la familia.

EFE

El proceso catalán también ha sido una lacre para los monarcas. La situación política que se vive en Catalunya ha generado un clima de tensión que Felipe recriminó a los independentistas en un mensaje oficial inédito. Verlo clamar por televisión que se tenía que defender el marco constitucional no gustó nada. Recriminándole todavía el papel que adoptó.

Pero no podemos obviar uno de los momentos más comentados de la Casa Real de estos últimos meses. ¿Cómo pasar por alto el polémico vídeo de Letizia despreciando públicamente a la reina Sofía? Ver la vena más fría y mezquina de la actual monarca ha dejado muy estropeada la imagen, sumándose todo el mundo a criticarla y dejarla verde. Los ataques llegaron desde dentro de la propia familia, viéndose Letizia totalmente sola. Que Leonor retirara la mano a su abuela no ayudó a mejorar las cosas, más bien todo el contrario... Ahora todo el mundo mujer por hecho que suegra y nuera no se soportan, creyéndose que Letizia habla mal de la emérita a las niñas para que no le quieran.

Los rumores de divorcio también han sonado con fuerza, especialmente en los últimos meses. Es destacable que incluso en Alemania se dé por hecho que la pareja se separará pronto...

Esta fractura era la última cosa que necesitaba la Corona, empezando una operación hipocresía que la gente no se está creyendo demasiado... Con todo, Felipe y Letizia se están mostrando felices y sonrientes. Contentos en un papel de reyes de España que muchos creen que les queda grande. Muchos detractores pero también muchos seguidores fieles. Los primeros cuatro años de reinado de los Reyes no ha sido nada fácil, pero ¿cómo serán los siguientes?