Bienvenido Mr. Marshall ha vuelto. La mítica película de Berlanga ha viajado en el tiempo con el recibimiento de Zarzuela al presidente de los Estados Unidos Joe Biden y su mujer Jill. Todo el mundo revolucionado en Palacio. Todos vistiendo las mejores galas para recibir a POTUS con todo lujo de detalles. Sólo faltaba que durante la recepción Felipe y Letizia se hubieran puesto a cantar aquello de "Americanos, vienen a España gordos y sanos. Viva el tronío y viva un pueblo con poderío. Os recibimos americanos con alegría. Olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía". Y seguro que de ganas no les han faltado a los monarcas españoles, excitados con la visita. Todo el mundo estaba tan nervioso por quedar bien ante el hombre más poderoso del planeta que el besamanos ha sido un desastre protocolario, con los reyes y los invitados que no tenían aprendido, a estas alturas de la película, dónde se tenían que colocar para hacerse la foto después de saludar a los reyes. Porque en teoría, se tendrían que haber ido poniendo entre Felipe y Letizia, y no con ellos en el medio. Cuchicheos, correcciones en público... un esperpento en el que ha reparado la experta en imagen de TV3, Patrycia Centeno:
Letizia aún no se aclara con el protocolo. El rey se lo explica… #bodylanguage #protocolo #escenografia pic.twitter.com/N5NPHxtNy4
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) June 28, 2022
Sánchez aún no se aclara con el protocolo… Letizia se lo explica 😅 #bodylanguage #protocolo pic.twitter.com/EcHxm52J6b
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) June 28, 2022
Ha costado pero tras una decena de invitados y fotos, se han dado cuenta que el primer ministro debía posar entre Felipe VI y Letizia y la 1a dama junto al rey #marcaEspaña #protocolo pic.twitter.com/pphjmXzdU9
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) June 28, 2022
Letizia, por cierto, que no ha parado de repetir (hasta 40 veces) a los invitados: "Thank you, see you in a minute". Una vez pasado el aprieto, todos a ponerse las botas con la pantagruélica cena de homenaje que se ha hecho, con la sala llena hasta los topes, todo el mundo quería salir en la foto más 40 jefes de estado y gobierno y predispuestos a zamparse un festín de traca. Este ha sido el menú: surtido de entrantes (olivas esféricas, brioche de atún rojo en mostaza antigua, ceviche de corvina con leche de tigre, air bag de picaña, bogavante con sopa de aceite y pomelo rosa, tortilla de camarón, sardinas marinadas con salsa romesco, taco de ternera glaseada y gilda de salmón ahumado, croquetas de gamba al ajo, kikos con guacamole, buñuelo de bacalao y gazpacho en aceite de albahaca), después, merluza con salsa menier tapioca y huevos de trucha, y de postre, espuma de coco con granizado de menta y fruta de la pasión. El menú se acompañó de vino tinto, blanco y espumoso.
Aquí en esta foto vemos a Felipe bien rodeado de los palmeros habituales. Pero la imagen que se ha producido unas horas antes en el aeropuerto de Barajas ha sido bien diferente. una imagen insólita y lamentable, esperando precisamente al presidente de los Estados Unidos que llegara con su avión. Una imagen especial porque Felipe parecía, precisamente, uno de los protagonistas de la mítica película con la que abríamos esta pieza, solo, como un pasmarote, sin saber dónde mirar, qué hacer o cómo ponerse, esperando durante más de cinco minutos allí plantado. Una imagen ridícula que ha servido para que la red hiciera mofa máxima con la espera (larguísima) del monarca español:
Por favor @CasaReal cuando vais a empezar a editar los videos antes de subirlos? Ponerles musica, poner solo las imagenes relevantes, etc
— GRÁ (@GelaRA_) June 28, 2022
¡Qué feo queda ver al Rey esperando! No le dirás qué no hay habitaciones y salir cuando la comitiva, que es larguísima se aproxima.
— Montse Benavente (@mon1tse) June 28, 2022
Felipe uve-palote ha echado media jornada de trabajo hoy y se irá a un balneario un més para recuperarse del inhumano esfuerzo realizado. He is my hero!
— Xesc Martí (@paxianticasta) June 28, 2022
Entre estar tantas horas de pie esperando a Biden, el besamanos y el discurso durante la cena, seguro que Felipe tendrá dolor de espalda, pobrecito. Tendrá que tomarse unos días de descanso después de tanto esfuerzo.