Desterrado de Zarzuela. Si la información que tienen algunos de los principales cronistas reales es cierta, Juan Carlos se va de España y podría ser expulsado del palacio este domingo, a través de un comunicado por el que Felipe VI intentaría desentenderse también de los negocios turbios de su padre y del escándalo del dinero en Suiza. Horas críticas para el emérito, que se ha quedado solo. Sofía sonríe en medio de la polémica de su marido, y ni siquiera sus hijos le apoyan. El sábado por la noche, víspera de la supuesta ruptura definitiva con su padre, Felipe y Letizia se han montado un plan de pareja, lejos de casa y que han compartido con sus súbditos en las redes sociales: han ido al cine.
Mientras Juan Carlos espera que lo echen por la puerta de detrás, los reyes actuales se van con el coche a unas salas del centro de Madrid. Dicen que para mostrar su apoyo al sector, después de meses cerrados por la pandemia. Pero a nadie se le escapa la fecha escogida, comiendo palomitas y mirando una película antes de abandonar al emérito. ¿Maniobra de distracción? Puede que eso es lo que intenten. Las reacciones contra el matrimonio real en Twitter se cuentan por miles:
Mala noche para Felipe y Letizia, por mucho que quieran hacer creer el contrario. La cara de demacración que la reina esconde detrás de la mascarilla y la ropa arrugada de los monarcas (¡¿no tienen plancha en Zarzuela?!) es la metáfora de la situación actual de la casa real española: se siente derrotada.