Felipe, como el resto de la familia, lleva unos días arriba y abajo. Especialmente, su verano se lo está pasando a caballo entre París y Palma. En la capital francesa, asistiendo a muchas competiciones de los Juegos Olímpicos, dando apoyo a la delegación española y a los deportistas que están compitiendo.

El Borbón va alternando sus presencias en las gradas de los Juegos con las cenas en familia en Palma y una estancia en Marivent, donde ha coincidido con su mujer Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, su madre Sofía y su tía Irene:

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Los Borbones, de vacaciones en Palma / GTRES

Si a estos viajes de ida y vuelta Palma-París, París-Palma, le añadimos los muchos viajes que hace el monarca a diferentes ciudades españolas o países del extranjero, más el regreso a Zarzuela, sumen la cantidad de vuelos que coge a lo largo del año. Y una cosa que siempre viaja con él, vaya donde vaya, haga el viaje que haga, es una bolsa, de la cual la revista Semana revela su contenido. Explican que siempre que vuela, hay una serie de medidas de seguridad que tienen que estar previstas y a punto, "no hay lugar al error. Da igual la razón que les lleve fuera de España, que se trate de un viaje de Estado o que sea un simple acto de la Casa Real". Siempre se ha de cumplir un protocolo exhaustivo, que hay que seguir a rajatabla, y la norma más sorprendente tiene que ver con una bolsa que siempre va donde él vaya.

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Letizia y Felipe / GTRES

¿Y qué hay dentro?... Sangre. Suya y de todos los miembros de la familia real que viajen con él, de su grupo sanguíneo. "Será utilizada en casos de extrema urgencia. La sangre de los Reyes viajan junto a ellos. Según el protocolo, debe haber siempre una reserva de sangre preparada para ser utilizada en el caso de que así se precisara de manera urgente". La sangre de Letizia es del grupo 0+, una de las más comunes, y es menos probable que no haya en caso de desgracia y que la necesitaran, pero esta medida se aplicó por culpa del grupo sanguíneo del rey emérito, un Juan Carlos que es A-, mucho menos común (solo la tiene el 8% de la población), y por eso empezó con una bolsa con sangre de su grupo para evitar sustos. Norma que ha continuado con su hijo.