Después de que este lunes Pedro Sánchez anunciara a los nuevos ministros que formarán su nuevo gobierno, este martes tocaba tomar posesión de manera oficial. ¿Dónde? En Zarzuela. Esta vez hemos observado cómo continúa sin haber nadie que le haya dicho a Felipe que la cara de vinagre que puso el otro día, cuando recibió a Francina Armengol y el líder socialista, no quedaba demasiado bien. Que se tapara un poco a la hora de demostrar la rabia que tenía por dentro después de que sus amiguis de la derecha no hayan conseguido gobernar y la rabia que le pega que haya ganado el PSOE haciendo pactos con los independentistas y hablando sobre amnistías. Este martes, como decíamos, Felipe ha continuado con su cara de pocos amigos.

No solo el Borbón hacía cara de amargado sino que además, estaba más empanado que de costumbre. Presencia de todos los nuevos ministros, que han prometido sus cargos ante el monarca. A Zarzuela han ido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; el presidente del Consejo General del Poder Judicial por suplencia, Vicente Guilarte y los antiguos ministros que repiten y los nuevos que se estrenan: Félix Bolaños, Nadia Calviño, Yolanda Díaz Pérez, Teresa Ribera, María Jesús Montero, José Manuel Albares, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Isabel Rodríguez, Pilar Alegría, Jordi Hereu, Luis Planas, Ángel Víctor Torres, Ernest Urtasun, Mónica García, Pablo Bustinduy, Diana Morant, Ana Redondo, Elma Saiz, José Luis Escrivá y Sira Abed.

Como manda la tradición y el protocolo, los miembros del Ejecutivo han prometido sus cargos delante de un ejemplar facsímil de la Constitución editado por las Cortes Generales en el año 1980. Y como manda el protocolo, son los ministros los que se tienen que acercar a Felipe y saludarlo ceremoniosamente. Pero se ve que el Borbón, más empanado que de costumbre, no lo recordaba, como si fuera la primera vez que lo hiciera. Quien se ha fijado ha sido la experta en imagen y colaboradora de diferentes programas de TV3, Patrycia Centeno, que también ha visto que aunque Felipe hoy no estaba tan huraño como el otro día, quiere dejar claras de manera explícita que no tiene ningunas ganas de interactuar con el nuevo presidente del gobierno, un "Hoy no hemos visto a Felipe VI tan serio, pero sigue sin interactuar con Sánchez… Forman corrillo al acabar, pero ni se miran".

Y como decíamos, la pifia de Felipe, que le tienen que llamar la atención desde protocolo de cómo iba la cosa. No ha sido el único empanado. Alguna ministra tampoco sabía de qué iba el tema. Como dice Centeno, alguien les tendría que decir cuatro cosas antes de hacer actos como estos. Tampoco cuesta tanto aprender los pasos a seguir: "No les podéis dar brevemente instrucciones antes de empezar el acto sobre qué, cómo y dónde? Nadia Calviño jugando a la gallinita ciega y el rey corregido porque tienen que ser los ministr@s los que se acerquen a saludarlo…":

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