La reina Sofía es la tercera en discordia del affair Juan Carlos I-Bárbara Rey, pero no la única salpicada por la historia. Ahora, ha salido a la palestra un nuevo nombre, el del expresidente del gobierno español José María Aznar.
A veces se ha hablado de la poca afinidad entre el Rey emérito y el exdirigente popular, pero es ahora cuando se podría haber encontrado respuesta a los rumores. Después de instalarse en la Moncloa en 1996, Aznar habría quedado "escandalizado" por el uso que se estaba haciendo de los fondos reservados del Estado para comprar el silencio de la amante de Juan Carlos I.
Así, explica este martes Esdiario, fue el entonces jefe del Ejecutivo español quien ordenó al CESID (que ahora se conoce como CNI), "cerrar el grifo a la vedette poco después de llegar a La Moncloa". Y es que, tal y como ya adelantó El Nacional, Bárbara Rey recibía el dinero a través del banco luxemburgués Kredietbank. En total, 500 millones de las antiguas pesetas (3 millones de euros), cuyo primer pago (26,3 millones de la desaparecida moneda), se habría hecho en el año 1996, el mismo de la llegada de Aznar al gobierno estatal.
Histórica cena en Madrid. El Rey emérito se reunió con el presidente y todos los ex presidentes vivos. pic.twitter.com/R5rnN99VsO
— Armando Rodríguez C. (@armando_rc) 3 de julio de 2015
La reacción de Juan Carlos I
Siempre según Esdiario, el gesto del entonces presidente español "enfureció" al rey Juan Carlos, que sufría por si Bárbara Rey hacía público el escándalo ahora que se había quedado sin donaciones económicas.
En un momento en que la Monarquía y el ahora Rey emérito estaban muy bien valorados, los servicios secretos del Estado decidieron recuperar los vídeos y fotos de la pareja de amantes por la fuerza. Bárbara Rey denunció en el año 1997 que alguien había entrado en su casa y se había llevado los documentos que comprometían "a una persona importante".
— Barbara Rey (@Barbara1Rey) 7 de julio de 2014
El comunicado de Bárbara Rey
En medio del escándalo, la examante de Juan Carlos I ha emitido este lunes un comunicado a través de su abogada, donde no niega el affair, pero sí añade matices. La vedette afirma que no efectuó "ninguna grabación con fines intimidatorios", ni utilizó a su hijo para ello, además de negar reuniones con el CNI y haber recibido "ninguna cifra económica" por este caso.