Juan Carlos I no concede entrevistas pero tiene cosas que decir. Después de que se filtrara que culpaba al PP de lo que está pasando en Cataluña, ha roto su silencio. Lo ha hecho en un medio amable con Zarzuela, el diario El país, y en un formato relajado: el dominical. El reportaje es un relato sobre el nuevo trono real: el barco con que el anterior jefe del Estado hace regatas en Sanxerxo, Galicia.
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Con la excusa marinera, el diario anti-independentista no osa publicar un titular tan contundente conra el PP y pasa de puntillas sobre Cataluña: "En sus círculos más cercanos, alude a sus dotes negociadoras, puestas en práctica durante momentos cruciales de la Transición, recalcando la importancia de dicha cualidad para la resolución de conflictos. Más centrado hoy en fijar el rumbo para la última regata de la temporada, y ante cualquier tentativa de interpelación al respecto, aclara: “Algo que también sucede cuando estamos navegando es que aquí no entra la política. Por supuesto, la sigo de cerca". El rey emérito lo deja caer sutilmente. Insinúa que él habría mediado entre las dos partes como hizo durante la Transición pero que ahora no le dejan hablar de política, ni en el barco ni en Zarzuela. Los independentistas lo tienen claro: el hijo ha hecho bueno al padre.
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El resto del reportaje es una hagiografía sobre un marinero jubilado. Tiene el mérito de conseguir, por primera vez en muchos años, frases literales de boca del rey emérito:"El mar es la libertad", "Siempre he sido muy competitivo. En el deporte y en la vida”, “Volver (a las regatas) me ha hecho comprobar que, si uno quiere, uno puede”. A Bordo, el resto de la tripulación se dirige a él como "el jefe", "su majestad" o "señor". Juan Carlos sigue haciendo de patrón en competición a pocos días de llegar a los 80 años. A bordo no le hace falta el bastón. Lleva el mar a la sangre (azul). Impagable la fotografía con su padre Juan de Borbón, que oculta los dos tatuajes de dragones en los antebrazos, y un imberbe Juan Carlos mirando al horizonte.
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El reportaje consigue dejar bien al rey emérito en un momento en que se publican demasiadas noticias sobre sus amantes, patrimonio o estado de salud. Si le va bien o mal en las tres cosas de la vida (salud, dinero y amor) ya lo explicará Pilar Eyre en la biografía sobre el rey que está preparando. La entrevista estrella de El país del domingo antesrior a las elecciones catalanas es a Miquel Iceta. Al rey Juan Carlos lo dejan para la revista, con un vídeo inédito del rey en su tiempo de ocio:
Queda pendiente una conversación parecida con su hijo, Felipe VI. El reportaje compara su discurso posterior al 1-O con el de Juan Carlos por el 23-F. Muy sutil todo. No se han atrevido a poner un título literario al reportaje. Con tanto azul, lo tenían fácil recordando a Hemingway: El viejo y el mar.