El rey Juan Carlos I es un auténtico fan de la tauromaquia. Fiel asistente a las corridas de toros, hace años ya que es un habitual de las plazas de toda España. Una afición que ha inculcado en su primogénita, la infanta Elena, en Froilán y Victoria Federica.

La Infanta ha recibido el Premio Taurino de este año, todo un reconocimiento. Y ahora ha sido su padre quien ha visto recompensado su apoyo al ser nombrado embajador universal de la tauromaquia.

EFE

Este miércoles el emérito ha presidido el acto en el que se han presentado los carteles de las corridas de toros de la próxima feria de San Isidro, una de las ferias taurinas más prestigiosas del mundo. Y fue allí acompañado, precisamente, de su querida hija.

Aprovechando para dedicarle unas palabras en el discurso: "Sabéis bien que siempre podréis contar con todo mi apoyo, también con el de mi hija Elena y sus hijos. Siempre que vengo a Las Ventas me acuerdo de mi madre, quien vio reconocida su afición al toreo con un mosaico. Muchas gracias por la invitación y por el galardón, que con tanta emoción acabo de recibir". Un discurso que provocaba una gran ovación de un público que estuvo de pie durante más de un minuto.

EFE

Muchos han echado de menos que en el mensaje hiciera referencia al rey Felipe, acusándolo de evidenciar su favoritismo por la infanta Elena. ¿Hay realmente mala relación entre padre e hijo? Sea como sea, Juan Carlos I está de lo más contento y emocionado con su premio taurino.