El rey Juan Carlos I cierra la agenda oficial esta semana con un acto muy especial. El emérito ha recibido la credencial de embajador honorífico del Camino de Santiago, un título del que consta desde que era príncipe de Asturias. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, le ha concedido ahora un diploma y una concha de plata en reconocimiento.
Con esta ceremonia, que se ha llevado a cabo en Santiago, el monarca se convierte en el cuarto homenajeado: después de Mariano Rajoy, Vicente del Bosque y Felipe VI. Un acto en el que ha pronunciado unas palabras muy emotivas mostrándose honrado y destacando que se siente "cada día más vinculado" a las tierras gallegas, acabando el discurso en gallego.
EFE
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Lo más destacable de la jornada, sin embargo, ha sido la compañía de Juan Carlos I. El emérito ha asistido del brazo de su primogénita, la infanta Elena. Esta es una nueva muestra del apoyo incondicional que le da a su padre, dando aún más argumentos que refuerzan la idea de que ella sería la hija preferida.
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Juntos aparecieron también en la última entrega de premios al rey, en la que reconocieron su afición por la tauromaquia. Los abrazos y las caricias que se dedican públicamente son ya una constante, casi sin separarse.
GTRES
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El rey Juan Carlos I ha protagonizado un escándalo tras otro. Una tendencia que ha heredado su nieto Froilán, quien no para de provocar dolores de cabeza a su madre. En una semana han salido a la luz las quejas de sus guardaespaldas y fotografías suyas en un local de cachimba con el pequeño Nicolás. Pero no llega todavía al nivel de su abuelo.
Pilar Eyre tiene que tener el monarca amargado de tantos secretos que ha revelado sobre él. Hijos secretos, amantes, problemas con la reina Sofía, peleas con Felipe VI... Se podrían escribir millones de páginas sobre sus peculiares aventuras, protagonizando polémicas indignantes que ya no sorprenden.
Sin embargo, Juan Carlos ha encontrado una aliada en la infanta Elena. Fiel y próxima, parece ser la única que apoya a su padre ciegamiente.