Una imagen nos confirmaba hace pocos días que la relación entre Juan Carlos I y su amante mallorquina, Marta Gayá, continúa viva. Era en el viaje secreto de ambos a Irlanda, mientras el resto de la Familia Real cumplía con las tradicionales vacaciones en Palma.
Del affaire amoroso entre el Rey emérito y Gayá se había hablado con creces en los años noventa, pero hasta ahora ningún documento gráfico lo podía confirmar. Sólo la grabación de voz que Juan Carlos efectuó en 1990, y que el pasado marzo salió a la luz entre gran revuelo.
Ahora, una vez publicadas las imágenes de su viaje, los implicados en el affaire ya no pueden esconder que se ven. Y lo que en otro momento habría sido un estruendo para Juan Carlos, ahora no le habría afectado tanto.
"Es muy extraño que Juan Carlos haya ido a un acto público acompañado, sabiendo además que la gente llevaba móviles y cámaras", explica el medio LOC, que cita fuentes próximas a la Familia Real. Pero las mismas matizan que quizás al Rey emérito "en este momento ya le dé igual. No sólo porque es de dominio público que su matrimonio con Doña Sofía es un vínculo meramente institucional, sino porque seguramente está dolido por el trato que está recibiendo".
En este sentido, al Rey le estaría afectando verse apartado de algunos actos de la Casa Real, entre los cuales el 40º aniversario de las primeras elecciones democráticas, que se hizo en el Congreso. "Han ido hasta las nietas de La Pasionaria y a mí, conductor del camión de la Transición, se me elimina", habría denunciado en su entorno.
Una relación reencontrada
El reencuentro de Juan Carlos y Marta Gayá ha sido recibido con sorpresa por la opinión pública, pero no entre el núcleo próximo a ambos en Palma.
Siempre según LOC, "en realidad, su amistad nunca se ha interrumpido, salvo en los años álgidos de su relación con Corinna, quien le prohibió todo contacto y, aún así, el monarca se interesaba por Marta y la protegía. Tras la ruptura con Corinna y su posterior abdicación, en que Don Juan Carlos pasó momentos muy bajos. Sobre todo, por sus problemas de salud, poco a poco fueron de nuevo estrechando vínculos".
La mismas fuentes explican que la relación de Juan Carlos y Gayá es una "gran amistad", que se contrapone a lo que el exmonarca habría tenido con Corinna. De Gayá, pues, destacan la "lealtad" y "discreción".
Viajar, la pasión compartida
Los viajes entre Juan Carlos y la adinerada mallorquina no son algo extraño para sus cercanos. Y es que esto mismo, el hecho de viajar, es la pasión que los más une.
En el caso de Irlanda -donde fueron fotografiados juntos-, Gayá habría comentado a su círculo que se marchaba diez días, pero sin más detalles. "No ha dicho ni 'mú'. Tan sólo que se marchaba unos 10 días y nos llamaría a su regreso. Cuando no da detalles, damos por supuesto con quien va acompañada y ni se nos ocurre preguntar", explica.
Con todo, parece que las imágenes publicadas no tendrían que afectar a la relación entre los amantes. Ahora que Juan Carlos tiene muchas menos obligaciones, a priori los amigos seguirán disfrutando "en compañía" y haciendo viajes como tanto les gusta.