Hace unos días les explicábamos de la muerte este lunes de quién fue uno de los primeros grandes amores del rey Juan Carlos. Olghina de Robilant, la condesa, periodista y escritora que tuvo una affaire de juventud con Juan Carlos en el año 1956, después de que se conocieran en Portugal, y que, en palabras suyas, "Surgió un flechazo entre compañeros de mesa. Me enamoré como una colegiala. Era una relación alegre, simpática, sin pretensiones, sin compromisos".
Eso decía ella, cuando tenía 22 años y él 18, y empezaron una relación erótico-festiva cuando, en teoría, él estaba saliendo con la princesa María Gabriela de Saboya.
Olghina de Robilant, en 1959 / GTRES
De Robilant fue uno de los personajes más icónicos de la jet set en Italia en los años 50-60, con affaires tan o más sonados que con el del Borbón. Pero ahora, quien ha revelado algunas anécdotas jugosas de aquel encuentro con el entonces príncipe de España, ha sido, quien si no, la gran Pilar Eyre, en su artículo semanal en la revista Lecturas.
La periodista y escritora muestra cómo fue entre el Borbón y la condesa cuando coincidieron en una fiesta en la boite Muxaxo de Cascais, donde se solían reunir para montar jaranas los hijos del conde de París, los príncipes italianos, los de Bulgaria, los Borbones y un largo etcétera.
Olghina de Robilant
"Juanito llevaba una cinta negra en la manga en recuerdo del hermano muerto, pero era el más animado de la fiesta"... Què raro. Juanito de luto, pero donde haya una fiesta, que se quite lo demás. Explica Eyre qué pasó cuando Olghina de Robilant se le acercó "cimbrando sus caderas". Por lo que se ve, bailaron juntos un chotis: Madrid, Madrid, Madrid.
Los abuelos del vídeo lo hacen muy bien. Juanito, sin embargo, se arrambaba mucho más que ellos con la chica con la que bailó. Explica la cronista que los que coincidieron con él en aquel momento vieron cómo Juan Carlos se pasaba el rato con sus labios en la oreja de Olghina "susurrando palabras de amor".
Extrañada, la condesa le preguntó si no salía (cómo parecía) con la princesa de Saboya. Y Juancar, siempre a punto para no desperdiciar una oportunidad, hizo lo que años después repitió a menudo con su mujer Sofía: ponerle los cuernos. ¿Respuesta del Borbón?: "Sí, pero está en Suiza y tú me gustas mucho". Chim pum.
Juan Carlos, con Maria Gabriela de Saboya
Se sentaron juntos, y "él no dejaba de meterle mano...". Ella, nerviosa por la fogosidad de Juan Carlos, "se retocaba los labios con nerviosismo", hasta que en un momento, él le dijo: "No te pintes la boca, porque voy a volver a besarte...". Juan Carlos, en plan Rodolfo Valentino, poniendo encima de la mesa todos sus recursos amatorios.
No contento con la frase de actor de película, "le arrebató su barra de 'rouge' y escribió en la servilleta: 'Te quiero'". Vaya, como si fuera una de las historias de Love actually. Y por lo visto, el gesto hizo su efecto, aunque del romanticismo se pasó al mambo. Porque tal como explica Eyre, "Extraviados de pasión, salieron a la noche e hicieron el amor en el asiento trasero de su Volkswagen".
Juan Carlos y Olghina de Robilant
¿Qué dijo Olghina de Robilant, después?: "Me besó con sus labios ardientes, secos y experimentados..."... Quizás si tenía los labios tan secos le hubiera ido bien a él el lápiz de labios. Sigue: "Era muy sabio en el sexo, aunque solo tenía 18 años. ¡Se comportaba como un hombre y no como un niño"!.
Estuvieron viéndose durante cuatro años: "Juanito tenía otras novias, pero siempre volvía con Olghina". Cosa que no gustaba a su padre: "tuvo que pelearse a puñetazos con su padre, que quería que rompieran". ¿Cuándo fue la última vez que se vieron? En una pensión de Roma, la última vez que se encamaron, unos días antes de casarse con Sofía, cuando perdieron el anillo de casados en medio del furor. Por cierto, en una entrevista el año 1989, De Robilant dijo que "El rey de España es el verdadero padre de mi hija Paola, no lo he querido llevar a los tribunales para no comprometer su futuro". En sus memorias, dos años después, lo negó. ¿Por qué? Misterios de Zarzuela.