Juan Carlos I lleva dos semanas en paradero (más o menos) desconocido. Todo hace pensar que está en Abu Dhabi con sus amigos, protectores y benefactores árabes en un resort de megalujo y en compañía de una misteriosa amante. En el exilio del Golfo Pérsico, sin embargo, no puede disfrutar de dos de sus mayores pasiones: los festines bien regados con vinos españoles y, sobre todo, las tardes de toros disfrutando del maltrato animal. Por eso, sus correligionarios le han enviado un vídeo homenaje que, eso sí, ha inflamado las redes.
Algunas figuras del mundo taurino participan en un producto audiovisual que parece un vídeo amateur por felicitar el cumpleaños de un compañero de trabajo o de la yaya Pepi. Bien, quien dice figuras dice también viejas glorias y jóvenes 'mataores' haciendo cabriolas y genuflexiones al emérito: desde 'El Juli' en 'Espartaco', pasando por 'Finito de Córdoba', Miguel Abellán o el ex de su nieta, Gonzalo Caballero. Todos ellos megamonárquicos y con el espíritu crítico de una caja de cerillas, leyendo de forma torpe mensajes de apoyo incondicional a Juan Carlos, "uno de los nuestros". Allí se esscuchan 'vivas' al monarca fugado o frases como "ha sido, es y será siempre nuestro rey". Un ridículo drama audiovisual, ético e intelectual de "dos orejas y rabo".
El vídeo, aplaudido por los de siempre, sorprende por las ausencias: la de Enrique Ponce, gran amigo del emérito pero que está distraído con la joven de 20 años Ana Soria, los toreros de VOX Padila, Morante o Fran Rivera, o el propio Cayetano, tan ocupado hace semanas reivindicando la 'fiesta nacional' pero que la aparición de una supuesta amante ha hecho que vuelva al escondite. En eso se parece a Juanito. Y olé.