Indignación en los Países Bajos con las vacaciones de la familia real. Mientras la mayoría de las monarquías europeas han decidido quedarse cerca de casa y promocionar el turismo local, los reyes Guillermo y Máxima han optado por abandonar el país y viajar a las islas griegas. Una elección controvertida que ha hecho enfadar a más de un holandés cuando han empezado a circular fotografías de los monarcas navegando arriba y abajo por el mar Egeo, sobre una lujosa y carísima embarcación de 2 millones de euros, que adquirieron a principios de verano. Pero el enfado de sus conciudadanos ha estallado definitivamente después de que apareciera, en las redes sociales, una imagen de los reyes, sin mascarilla ni distancia de seguridad, con un hombre que les había pedido una foto. La polémica ha sido tan sonada que se han visto obligados a rectificar y disculparse.
Y es que la fotografía, que para los reyes de los Países Bajos era un simple recuerdo simpático, con un espontáneo que se les acercó cuando paseaban por la isla de Milos, en su país de origen ha sido interpretada como una verdadera temeridad, que coincide con un repunte de casos de Covid-19 que ya ha dejado cerca de 70.000 contagiados y 6.200 muertos. Las críticas han sido numerosas y finalmente han decidido pedir perdón a los holandeses con un tuit que han publicado en el perfil de la Casa Real. "Ha aparecido una foto en los medios de comunicación, en la que mantenemos muy poca distancia con la gente. Con la espontaneidad del momento no fuimos conscientes. Por supuesto que lo tendríamos que haber hecho. Porque el cumplimiento de las normas de la Corona también es esencial en las vacaciones para no contraer el virus", se han excusado.
'In media verscheen een foto waarop we te weinig afstand houden. In de spontaniteit van het moment hebben we daar niet goed op gelet. Dat hadden we natuurlijk wel moeten doen. Want ook op vakantie is naleven van coronaregels essentieel om het virus eronder te krijgen'-WA & Máxima
— Koninklijk Huis (@koninklijkhuis) Augusto 24, 2020
La versión holandesa de aquel "lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir" de Juan Carlos después de su vergonzosa cacería de elefantes en Botsuana. Si las cosas se complican tanto como le pasó al Borbón, saben que tienen las puertas de Abu Dhabi abiertas.