Los reyes eméritos este martes 14 de mayo del 2019 están de celebración. Hace 57 años que se casaron, en el año 1962, en Atenas. Seguro que esta noche hacen una cena romántica para celebrar el amor que se tienen el uno por el otro. Seguro. Los entonces príncipes se casaron en la que se conoce como la boda de los tres síes, ya que se dieron el "sí, quiero" hasta tres veces, una por el rito cristiano, otra por el ortodoxo y una mediante una ceremonia civil.
Hoy cuesta verlos juntos, aunque últimamente han iniciado un estratégico acercamiento entre los dos para tratar de limpiar la mala imagen que vive la monarquía española los últimos tiempos. Pero hubo una época donde los dos se tenían un respeto mayúsculo. Bueno, hasta que Juan Carlos empezó a hacer de las suyas ya con el anillo de compromiso en el dedo. Hubo un tiempo donde parecía que el Borbón y Sofía se querían y esperaban impacientes el día que su matrimonio se oficializara. 27 casas reales, 143 miembros de las realezas de todo el mundo, asistieron al enlace entre el príncipe español y la joven aristócrata griega en plena época franquista. Un día que los españoles vivieron así, después de ver por el No-Do el enlace:
De aquel día hoy se recuerdan algunos detalles. Como por ejemplo, que Juan Carlos estaba hecho un flan. Explica la revista Semana que "un nervioso príncipe Juan Carlos de España esperaba en el altar a que llegase la que minutos después sería su esposa. Pese a su preparación académica, militar y personal, nadie le había preparado para una boda y sus nervios eran palpables en la catedral de San Dionisio de Atenas".
Claro está que tanto o más nerviosa que él estaba Sofía, que se olvidó del protocolo, motivo que le hizo estallar a llorar desconsolada. Según el citado medio, "Sofía incluso se saltó el protocolo y se le olvidó pedirle a su padre permiso para darle el ‘sí, quiero’ a su marido. Ante esto, Sofía rompió a llorar y Juan Carlos le ofreció su pañuelo para que se recompusiese". Seguro que con el paso de los años, la reina emérita ha hecho uso de este pañuelito en infinidad de ocasiones con todo lo que le ha hecho pasar su marido.