Leonor vive al máximo estos últimos días antes de irse de nuevo a Gales para terminar sus estudios. En junio regresará a España tras finalizar el Bachillerato Internacional. No obstante, antes de embarcarse en una carrera universitaria como el resto de sus compañeros, ella realizará la formación militar, igual que hizo en su día su padre. Estas Navidades, como las pasadas, están siendo especiales para ella porque es la primera vez que vive separada de sus progenitores y de su hermana, su máximo confidente y apoyo. A diferencia de los niños españoles, la princesa de Asturias empezó las vacaciones invernales el 9 de diciembre y las termina este 4 de enero, mañana deberá estar en el internado de nuevo para empezar con las clases. Su hermana Sofía no empezará hasta el lunes 9 de enero.
La hija de Felipe VI ha disfrutado de todas las festividades, menos de la noche más mágica del año. Leonor no estará presente en la noche de reyes, ni tampoco en la comida del día de reyes. Pero Letizia ha puesto solución a este problema. La noche del 3 de enero dejaron todo listo para que Melchor, Gaspar y Baltasar pasasen por Zarzuela, y han pasado. La adolescente ya ha recibido sus regalos y han cumplido con las expectativas. El resto de niños y niñas deberán esperar al 5 de enero por la noche, aunque los regalos los abrirán el 6 de enero por la mañana.
Leonor se enfrenta a su año más decisivo: la preparación de una reina
Se acerca un año repleto de cambios para la princesa. Leonor será la encargada de sustituir a su padre llegado el momento, es la heredera al trono. Por este motivo debe estar preparada. Este 2023 es muy importante para ella y tiene marcadas en rojo varias citas ineludibles. Por un lado su cumpleaños. El próximo 31 de octubre cumplirá 18 años, así que será mayor de edad. Deberá jurar la Constitución. También finalizará sus estudios en Gales y iniciará la formación militar en tres escuelas distintas antes de cursar una carrera universitaria.
Letizia y Felipe están cuidando la imagen de Leonor de cara al futuro. Todos los pasos que da están meditados previamente. Este mes que ha pasado en España prácticamente no se la ha visto. Acudió el 15 de diciembre a la sede central de la Cruz Roja, en Madrid, para conocer el trabajo de la oenegé, sobre todo el que llevan a cabo los voluntarios más jóvenes. Nunca trasciende nada de su vida personal, aunque se la pudo ver junto a unos amigos por el centro de Madrid y comiendo en el restaurante El Ñeru, situado junto al Palacio Real y especializado en comida asturiana.
Moncloa está dando los últimos retoques al plan de estudios de Leonor, que previsiblemente debería conocerse en los próximos meses, antes de que finalice sus estudios en Gales. Está claro que la princesa seguirá los pasos de su padre.