La muerte de Fernando Gómez Acebo fue un drama por su juventud, 49 años, y porque deja un hijo muy pequeño. Las desgracias también llegan a la Familia Real pero sin duda esta es la peor: la muerte prematura de un miembro. Es la primera vez que sucede en democracia. No era del núcleo duro de la Familia, los eméritos, los hijos y los nietos, pero era la segunda capa, la de los primos hermanos de Felipe y las infantas, los Zurita y los Gómez Acebo. No son tan conocidos como la rama de Juan Carlos pero tendrían que serlo. Hay que recordar que si España hubiera hecho las cosas bien en la Constitución, la reina de España en democracia tendría que haber sido Pilar de Borbón, la hermana mayor de Juan Carlos. Y la reina ahora sería Simoneta Gómez Acebo, la primogénita de la reina Pilar. Pero como la Transición fue una chapuza falangista y machista, colaron a Juan Carlos como heredero porque así lo determinó el dictador Franco. Y ahora todos nos tragamos a los Marichalares y los Urdangarines cuando en realidad la línea sucesoria democrática sería la Borbón-Gómez Acebo.

Beltrán y Simoneta Gómez Acebo y la viuda de Fernando, GTRES
Beltrán, el cuarto Gómez Acebo y ahora primo pequeño de Felipe, GTRES

El funeral del sobrino de Juan Carlos merecía la atención de Pilar Eyre que le ha dedicado un segundo blog en Lecturas después de analizar la boda real de Almeida y los Borbones. La gran novedad fue ver a Letizia, que desde el escándalo Del Burgo no sale de Palacio. Esta semana solo tiene un acto en las Canarias el jueves y de comparsa de su marido. Castigada por infiel. En el funeral hizo un gesto inédito en ella: ir cogida del brazo de su marido, cosa que solo hace en el extranjero para los paparazzi internacionales o cuando tiene que compartir un acto con los Borbones, para reivindicarse: la mujer del rey soy yo:  "Letizia, tan cara de ver en estos últimos tiempos. Completamente vestida de negro, con bolsito y zapato de tacón casi bajo, lucía el broche de brillantes y una enorme perla que fue originariamente un pendiente y que perteneció a la reina Mercedes. Iba del brazo de su marido, como buscando protección en un ambiente en el que ella no acaba de sentirse a gusto. Incluso a la salida, bajo la lluvia, no se soltó, aunque le ofrecieron un paraguas aparte para ella". Ni hablar, cobijada bajo el mismo paraguas que Felipe, contra todos.

Felipe y Letizia bajo un mismo paraguas, EFE

Uno de los detalles que destaca Eyre es que tanto Juan Carlos como Froilán, los dos que viajaron de Abu Dhabi, iban sucios, dejados, con el mismo traje de boda del sábado, supuestamente pasado por la tintorería, o no, y solo cambiándose la corbata de la boda por la del funeral. Queda cutre, feo, y con olor a puro y a sudado: "Juan Carlos lucía el mismo traje azul con el que fue a la boda del alcalde, solo que entonces lo llevaba con una festiva corbata rosa.  Lo mismo hizo su nieto Froilán, mismo traje, cambio del rosa de la corbata al negro también. El nieto Marichalar tenía un aire abatido, no se sabe sin por haber perdido al primo de su madre o por las noches en blanco que ha pasado desde que ha llegado de Abu Dabi". Eyre no da puntada sin hilo, siempre en la diana. Como que la sobrina favorita de Juan Carlos, María Zurita, reniega de un rasgo muy borbón y se ha operado la nariz borbónica para hacérsela más pequeña. Una lástima, le modifica toda la fisonomía y parece una de tantas mujeres operadas:

María Zurita operada GTRES

Eyre: "llamó mucho la atención María Zurita, muy guapa con su nueva nariz, un cuello terso y un semblante renovado que le hace parecer mucho más joven de sus 48 años".  La hija de la infanta Margarita y Carlos Zurita se ha hecho la cara en el cirujano estético. Una nueva Letizia en la familia.