Que si murmullos en la carroza real, que si lo guapa que iba la princesa Carlota de Gales, que si los bostezos del pequeño Luis, que si el vasallismo de Guillermo de Gales, que si el ridículo de Katy Perry buscando sitio en Westminster... que si, que si, que si. Acojonante todo lo que sucedió en la ceremonia de coronación, que luego se alargó en el Palacio de Buckingham y, posteriormente, en los conciertos reales en el Castillo de Windsor y en 'La Gran Ayuda', un acto con fines benéficos que protagonizaron los tres hijos de William y su esposa Catalina de Gales.
Otra de las anécdotas de la coronación de Carlos III de Inglaterra que apenas se ha contado recayó en Zara Tindall. Esta es la hija de la princesa Ana, la hermana del Rey, por lo que Zara es la sobrina de His Majesty. También era un día grande para ella porque estaría en una de las primeras filas, muy cerquita del príncipe heredero, entre otros. Y precisamente porque estaba allí delante, a tiro de cámara, tenía que ir al 100%. Pues no lo hizo: Zara Tindall acudió perjudicada a la Abadía de Westminster. Perjudicada en el sentido literal, en el sentido de no dormir. Lo cuenta todo el portal digital 'Vanity Fair'. Al lío.
Y es que todo viene de la noche anterior. La cena previa a la coronación no la tomó cada uno en su casa, sino todo lo contrario. Varios miembros de la Royal Family, entre ellos el príncipe Andrés, el príncipe Eduardo, la propia princesa Ana, Zara y Mike Tindall y Beatriz y Eugenia de York, se fueron a cenar todos juntos a un club privado de la élite royal de Londres. Ni más ni menos que al Oswald's, un club pijo a más no poder en el que te puedes encontrar no solo a royals, sino a personajes de la farándula inglesa e internacional como a Joan Collins, Amber Heard, Ivanka Trump o el ex primer ministro del Reino Unido Boris Johnson.
Una vez en el Oswald's, y tras la cena de gala previa al acto de coronación, muchos de los royals se fueron a sus aposentos, todos menos Zara y Mike. Tal y como revelan en 'Vanity Fair', estos dos se fueron luego a un club nocturno, el Arts Club, establecimiento en el que estuvieron más de un par de horas... ¡salieron a las dos de la mañana en taxi! Esto es lo que cuentan testigos que los vieron. De allí se explica la cara de sueño de Zara, que podría haber dormido muy pocas horas. Sin duda, el vídeo habla por sí solo:
Súper activa en Windsor
Mientras casi se echa una cabezadita en la coronación, Zara Tindall disfrutó de lo lindo en el concierto del castillo de Windsor. Un acto en el que cantaron Katy Perry o Lionel Richie entre otros y que tuvo presentes a casi todos los miembros de 'La Firma'. Zara fue de las más destacadas con bailes como este: