El mayor enemigo de Letizia ha pasado mucho tiempo a su lado, en ocasiones bajo el mismo techo. Era una de las pocas personas que le tendió la mano cuando llegó a Zarzuela. Iñaki Urdangarin echa un pulso a Casa Real. El exduque de Lugo pagó por los errores de Juan Carlos I. Acabó en prisión por el caso Nóos sin perjudicar a la infanta Cristina, ni a Felipe ni al exmonarca. Todos ellos eran conocedores del entramado del exjugador de balonmano con su socio, Diego Torres.
La imagen de Iñaki Urdangarin quedó totalmente dañada. A día de hoy no encuentra trabajo y no tiene ingresos más que una pequeña paga que le dieron cuando salió de prisión. El novio de Ainhoa Armentia quiere recuperar su posición y su vida para ello desafía a Zarzuela. O cumplen con sus requisitos o cuenta todo lo que sabe, y es mucho.
Iñaki Urdangarin y Cristina han convivido juntos 25 años. A lo largo de todo este tiempo, el guipuzcoana ha estado en todo momento al lado de los eméritos y sabe muchas cosas de la vida del exmonarca. La infanta siempre ha confiado en su marido. De hecho, cuando entró en prisión, la hija de Juan Carlos se desvinculó de su familia en apoyo al padre de sus hijos.
Ahora pide un sueldo de 25.000 euros mensuales, una indemnización de dos millones de euros, dinero que le iba a pagar una editorial por sus memorias que empezó a escribir en la cárcel, y varias propiedades de la costa francesa a su nombre. Además, quiere que se le mantenga su escolta para una mayor seguridad, por lo menos durante un tiempo prudencial, y que se le financien todos sus viajes relacionados con sus hijos. Pero es que también quiere un trabajo y recuperar su imagen. Casa Real debe humillarse.
El próximo 5 de junio, cuando Irene Urdangarin cumpla la mayoría de edad, Iñaki y Cristina dejarán de ser marido y mujer. Firmarán el divorcio. Juan Carlos se ha reunido con ambas partes. Al exduque le ha prometido que se cumplirá con todos sus requisitos, aunque ha intentado que cambie de idea en alguno de ellos. Se ha hablado de la forma en la que se le abonaría, ya que quiere todo legal a partir de ahora. Por su lado, el emérito le ha dicho a su hija que haga caso a su todavía marido en todo, él se encargará del resto.
Letizia, la enemiga de Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin guarda muchos secretos que pueden salir a la luz. Durante su tiempo en prisión escribió en un cuaderno una especie de memorias. Hablaba principalmente de su vida en Zarzuela. En esas páginas implicaba a varios miembros de la familia real, entre ellos Letizia. Aunque al principio eran grandes amigos, cuando le salpicó el caso Nóos, la reina acabó con él. No le ayudó, al contrario. Puso toda la distancia posible.
Entre sus vivencias habla del aborto de Letizia, que se produjo un año antes de conocer a Felipe. En 2002, el año en el que conoció al entonces príncipe de Asturias. Según Rocasolano, fue citado en la Zarzuela por la propia Letizia. “Tuve un aborto hace un año en la clínica Dator de Madrid. Fue una intervención de la que me gustaría que no se supiera nada”, le dijo Letizia. ¿Y por qué se lo explicó? “No lo entiendes, si esto lo sabe la madre de Felipe, la boda es inviable”, añadió. “Quiero que vayas a la clínica y limpies todos los papeles que hay allí”, seguía la reina.”Esto hay que hacerlo ya”, dijo el rey.
“Felipe no se había atrevido a encargárselo a alguien de su entorno porque temía que se filtrara la información al rey”, contaba el autor. “Estábamos dando un pequeño golpe de Estado íntimo y muy arriesgado: Felipe y Letizia estaban solos en este problema", zanja Rocasolano.