La reina Sofía siempre ha parecido la gran desconocida de la Casa Real. El hecho de que no hable (bien) el castellano la ha alejado de los chismorreos, filtraciones y periodistas próximos. La todavía mujer del rey Juan Carlos ha preferido hacerse biografias a medida como la de Pilar Urbano. Pero quien ha revelado el auténtico simulacro de su matrimonio ha sido desde hace años Pilar Eyre. Mientras Urbano, católica del Opus Dei, escribía libros de la reina como una novela rosa, Eyre daba noticias. Ahora en Lecturas ha querido explicar cómo es Sofía, opuesta a su némesis Letizia.
Uno de los rasgos que se destaca de la reina emérita es su religiosidad, como cuando el primo de Letizia revela que si la suegra hubiera sabido que Letizia había abortado habría impedido la boda real. Eyre destaca que Sofía sigue la religión ortodoxa y que frecuenta una iglesia de la calle Nicaragua de Madrid. Que su primer amor royal no fue Juan Carlos sino Harald de Noruega que prefirió a Sonia de Noruega.
Más sangrante todavía es su vida privada: "Sofía no tiene amigas, sus únicas acompañantes son su prima y su hermana. Por las noches cena sola, con una bandeja, mirando TVE (la única que ve)". Excepto los fines de semana, que se repantinga en el sofá real viendo aToñi Moreno en Telecinco. Cultura en vena, como cuando explica que "Sofía pasa por ser una mujer culta porque le gusta la música, pero no se destaca ni por su amor al cine, ni al teatro, ni a la literatura. Solo lee sobre ocultismo, además de revistas del corazón".
De todos los fisgoneos que ya se saben de Sofía, que es animalista y vegetariana, que se pincha vitaminas y se ha hecho un lífting más interesante lo que se dice sobre Felipe. Sofía ha mimado en exceso a sus tres hijos y Eyre revela que eran "maleducados y maltrataban al servicio". La humillación del A por ellos la aplicaba hace años Felipe a los mayordomos de Zarzuela.