La última vez que Letizia apareció en público fue el domingo pasado en Paiporta, el epicentro de la reciente catástrofe causada por la DANA. Tras días de reuniones y consultas con sus asesores, la Casa Real decidió que era el momento de visitar a los damnificados y evaluar en persona los destrozos causados. Su intención era mostrar cercanía y apoyo a la ciudadanía, aunque la reacción de muchos fue de rechazo, en particular debido a las personalidades que los acompañaron. En la comitiva, estaban el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Ambos abandonaron el lugar antes que los reyes, quienes decidieron quedarse a pesar de la lluvia y el ambiente tenso.
Posteriormente, Letizia y Felipe planearon desplazarse a Chiva, otro de los lugares afectados. Sin embargo, al llegar allí, prefirieron no descender del vehículo. Ante la tensión vivida en Paiporta, su equipo consideró que lo mejor sería posponer la visita a Chiva para evitar posibles conflictos. Han asegurado que volverán en otro momento cuando el ambiente sea más favorable y se haya calmado la situación. Aunque la Casa Real tenía diversos compromisos previstos para esta semana, la mayoría de ellos han sido cancelados para concentrarse en la situación de emergencia que atraviesa el país.
Desde entonces, la reina Letizia ha permanecido alejada de los focos y no se la verá en público hasta finales de semana, cuando tiene planeado un viaje a Lima, Perú, un compromiso que no ha podido cancelarse debido a las complejidades logísticas y a las personas involucradas en su organización. Durante su estancia en Valencia, Letizia vivió momentos muy difíciles: terminó llena de barro, visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos, expresando frustración por su incapacidad de ayudar más directamente. Aunque no era su responsabilidad, parece haber asumido una gran carga emocional por las dificultades de la situación.
Letizia se puso muy nerviosa y le dio un ataque de ansiedad
Además del impacto emocional, otro motivo de su ausencia ha sido su estado de salud, pues se ha visto obligada a descansar debido a molestias en sus pies. Según fuentes de ‘EsDiario’, su segunda visita a otra localidad afectada de la Comunidad Valenciana fue suspendida tras un ataque de pánico. La tensión acumulada, el nerviosismo y la carga emocional la sobrepasaron y, desde el momento en que regresó al coche después de Paiporta, no pudo contener el llanto. La situación incluso generó un intercambio de opiniones con el rey Felipe VI, quien la acompañaba. La reina se ha sentido profundamente afectada por lo ocurrido y ha experimentado un agotamiento emocional notable.
Casa Real tuvo que encubrir a Letizia para que nada de esto saliese a la luz. Cuando la reina vive situaciones de estrés y ansiedad, algo muy común en ella por querer tener todo bajo control, por ello pierde pelo, se encierra en un lavabo y saca del bolso un paquete de tabaco. Siempre ha dicho que no fuma, pero es mentira. Es cierto que es una fumadora ocasional, solo en estos momentos para relajarse. Cuando sale del baño sale totalmente relajada, aliviada, antes se toma un chicle de menta para eliminar el olor a tabaco de su boca y se perfuma de arriba a abajo.