La Familia Real, los cuatro que cuentan, ya no están en España. Hace días que hacen vacaciones en un rincón secreto del planeta lejos de paparazzi y de los curiosos. Felipe, Letizia y las niñas consiguen pasar desapercibidos a pesar de los muchos escoltas, o bien porque van a un país donde se les conoce poco bajo una gorra y gafas de sol o bien porque se encierran en una isla de lujo sin contacto con peatones. En Mallorca, en cambio, cualquier peatón puede hacerse un selfie con Leonor. Y las cuelgan en Instagram con este resultado inédito: Leonor muy de cerca:
La turista del pelo corto preguntó a la princesa en su último paseo por el centro de Palma si podía retratarse con ella. La heredera hizo que sí y la foto inmortaliza a Leonor de muy cerca a los 16 años, a pocos meses de cumplir 17, con un detalle que salta a la vista: le faltan dientes. Es inexplicable en un miembro de la realeza que sabe que la Corona es sobre todo imagen, apariencia y fotos en Hola. Letizia puede parecer otra persona de tan operada como tiene la cara pero la adolescente no puede ir al dentista. Rarísimo.
La prensa afín está mareada por cómo eso desluce la imagen impecable de la princesa y han consultado a odontólogos. Nueve de cada diez dentistas lo confirman: "Leonor sufre una agenesia hereditaria, una enfermedad que consiste en la inexistencia o falta de crecimiento de uno o más dientes debido a la ausencia de tejido primordial". Un problema genético. Suerte que sólo es eso. La endogamia de sus antepasados, casándose entre parientes y teniendo hijos entre primos hermanos, podría haber tenido consecuencias peores.
Visto lo visto, entre las dos hijas de reyes, Elena y Cristina y las siguientes hijas de reyes, Leonor y Sofía, la naturaleza es sabia y mejora la especie. La prensa rosa tiene princesa e infanta para años. Desdentadas, son las más fotogénicas de la familia. Y listas. La herencia Borbón no incluye sólo la Corona. El resto va con el pack.
Felipe VI tiene la dentadura amarilla. Es evidente que no tiene motivos para reír. La Corona vive escondida de los españoles. El CIS hace años que suspende la monarquía y desde que en el 2015 los ciudadanos catearon al rey (4,34 sobre 10) los gobiernos ya no preguntan. La reina Letizia tiene un problema evidente de imagen y el rey emérito coquetea no sólo con señoras sino también con el Código penal. El cuñado de Felipe ha estado en prisión y la hermana pequeña vive exiliada en Suiza. Algunos sobrinos van por el mal camino. Será por el panorama familiar que el rey no ríe en público, sólo sonríe. En el Salón del Automóvil de Barcelona, el fotógrafo acreditado de El Nacional consiguió casualmente una foto inédita: Felipe VI risueño y enseñando una dentadura deficiente, amarilla y mal alineada. De tal palo, tal astilla. Amarilla.