La Semana Santa ya no es lo que era, por lo menos en la monarquía española. Casa Real se ha alejado completamente de todo lo que esté relacionado con la religión. La iglesia está muy enfadada con Letizia porque cree que les está perjudicando, para ellos la corona debería apoyar la religión. Sin embargo, los reyes se han adaptado a los nuevos tiempos, y las nuevas generaciones cada vez confían menos en la religión.

Estos días de Semana Santa, los monarcas han cerrado su agenda institucional, solo la reina Sofía tenía un acto el pasado lunes en Palma de Mallorca. Todos los actos religiosos han recaído en la emérita. Letizia nunca asiste a la iglesia, pero tampoco sus hijas, a quienes ha inculcado los mismos valores. Es probable que cuando la princesa sea reina la iglesia no tenga ni una sola representación en la corona.

Felipe Letizia cara de funeral GTRES

Felipe VI vuelve a seguir las normas de Letizia para borrar a los Borbón del mapa. No obstante, en la intimidad, el rey hace su vida y se muestra muy cercano a su familia. Desde que se ha iniciado una campaña de desprestigio contra la reina, el hijo de Juan Carlos ha podido ser más libre.

Felipe va a misa con la reina Sofía y la tía Pecu todos los días 

Los Borbón son muy religiosos. Durante esta Semana Santa acuden todos los días a misa. Una ceremonia especial que se celebra solo para ellos en la capilla de Zarzuela. La reina Sofía y la tía Pecu nunca falta a esta cita, Felipe tampoco. Mientras que Leonor y Sofía, y Letizia no quieren saber nada de la iglesia, el resto se reúne en palacio y un cura personal a su servicio.

Felipe se marcha andando durante un kilómetro por las instalaciones de Zarzuela hasta llegar a palacio, el pabellón del príncipe, donde estableció su residencia familiar, se da una vuelta y piensa en sus cosas. La misa suele durar unos 30 minutos. Luego vuelve andando. Aprovecha para hablar un rato con su madre y su tía, a veces se queda a cenar, ya que no tienen ningún tipo de relación cuando Letizia está presente. Ahora que los reyes suelen cenar separados, ya no hace falta ni dar explicaciones.

Zarzuela