Letizia se toma un descanso por Semana Santa como el resto de españoles. Según las últimas informaciones, la monarca se marchó el viernes a la Riviera francesa con su amante, el empresario catalán con el que la vincula Laura Rodríguez. Allí permanecerá hasta la tarde del miércoles, ya que se espera que durante los días festivos los monarcas aparezcan juntos en un acto religioso, como ya hicieron en años anteriores, aunque en esta ocasión solo con la compañía de la infanta Sofía, porque Leonor se encuentra inmersa en la formación militar y se desconoce si podrá estar presente en la celebración de la mayoría de edad de su hermana.
La reina está muy alterada últimamente, ha discutido varias veces en estas últimas semanas con Felipe VI por los últimos acontecimientos relacionados con Leonor. Desde que nació, ella siempre ha intentado proteger a la princesa. Será la futura reina de España y quiere garantizar su reinado mejorando su imagen. La ha protegido constantemente de los Borbón y ahora lo tiene que hacer de los paparazzis, pero a miles de kilómetros de distancia.
La monarca está enfadada con los altos cargos del buque escuela Juan Sebastián Elcano y con los cinco escoltas que durante el día deben garantizar la seguridad de la princesa. En los últimos tres meses, la hermana de Sofía se ha enfrentado a grandes contratiempos. En San Salvador de Bahía se la vinculó con uno de sus compañeros, ambos derrocharon una gran complicidad en una fiesta previa a carnaval. En Montevideo se la fotografió tomando el sol en bikini en una playa con otros guardiamarinas. Unas imágenes que vieron la luz finalmente en una conocida revista española. Y en Punta Arenas un centro comercial filtró unas imágenes de sus cámaras de seguridad.
Letizia está muy preocupada por la persecución mediática de Leonor, volaron cabezas
Letizia está cansada de esta persecución mediática. La presión ha podido con Leonor que incluso llegó a llamar personalmente a sus padres para pedirles abandonar la expedición. Allí Felipe VI y Letizia tuvieron su primera discusión al respecto. La monarca quiere ayudar a su hija, pero su marido se impone.
Esta es la semana más oscura en Zarzuela, una Semana Santa pasada por agua y sin llover. Otra gran crisis en el matrimonio de los reyes por la seguridad de su hija. Leonor no se siente segura y la reina ha intervenido despidiendo a algunos de los escoltas y cambiándolos por otros. Es la primera vez que ha reprendido severamente al equipo de seguridad contratado por Casa Real. Nunca tendría que haberse llegado a este extremo. Ni las fotografías en la playa ni la filtración de las cámaras de seguridad.
