Que Letizia es quien realmente manda en Zarzuela no lo discute ya casi nadie. La reina de España se ha adueñado de la vivienda con más incógnitas de España. Es ella quien marca el compás y el tempo, por encima de Felipe, en la cocina. Y no es porque ella cocine y Felipe se tire en el sofá, todo lo contrario. Ni el uno es un vago ni ella es la jefa de cocinas. Zarzuela ya tiene gente que haga la comida, con múltiples sirvientes y algún que otro chef de prestigio. Lo que hace Letizia es muy sencillo: decide qué productos entran por la puerta y qué productos no se pueden tomar dentro de Zarzuela. Su líneas maestras son muy simples y, a la vez, muy fáciles de recordar: ni dulces ni frituras. Letizia tiene varios platos vetados y, los postres, solo son permitidos el día de Reyes, el 6 de enero.
Es el 6 de enero precisamente cuando entra el único dulce en Palacio. Los padres de Letizia le traen a su nieta Leonor el roscón de Reyes, que la princesa de Asturias zampa a gusto. Durante el resto del año, no hay excepciones: Doña Letizia sabe mejor que nadie que para mantener una vida saludable hay que hacer ejercicio y evitar trampantojos, más conocidos como cheat meals. Su línea es de una dieta mediterránea: pescado blanco, mucho verde, legumbres y fruta. Es ecologista y se nota: los ultraprocesados como las rosquillas, los cruasanes u otras varietés están más que prohibidos en la Casa Real. Ahora, a todo esto, Leti ha puesto un nuevo veto a un plato que Felipe VI le chifla. Es un postre morrocotudo hecho con una base de harina, leche, aceite, azúcar y canela. Estamos hablando de la exquisita leche frita, muy típica de Semana Santa.
Aunque la última vez que se le vio comiendo este postre a Felipe fue en plenas fiestas de Navidad, ahora en Semana Santa es una delicia muy típica en muchos menús. La leche frita es un manjar que muchos españoles engullen, pero que Letizia detesta. Su receta es muy sencilla y seguro que Felipe está deseando probarla de nuevo en su periplo vacacional en Palma de Mallorca, tierra en la que se encuentra ahora junto a la reina Sofía. Si quieres probar una rica leche frita, el postre favorito de Don Felipe, sigue las siguientes instrucciones que proporciona el portal Anna Recetas Fáciles:
1.- Con la ayuda de un pelador, corta unas pieles de naranja y de limón.
2.- Aparta aproximadamente un vaso de la leche y reserva. Vierte el resto de la leche en un cazo. Añade las pieles de limón y naranja, la ramita de canela, y el azúcar. Lleva el cazo al fuego. Baja el fuego cuando veas que la leche empieza a hervir y deja el cazo en el fuego 10 minutos para que la leche tome todos los sabores. Deja que hierva muy despacito. Pasados 10 minutos, retira el cazo del fuego.
3.- Añade la maicena a la leche que habías reservado y remueve hasta que quede bien disuelta. Incorpora la vainilla.
4.- Cuela toda la leche frita en una cazuela a parte y añade la leche en la que has disuelto la maicena. Mezcla bien y llévala al fuego para que espese sin dejar de remover. Retira el cazo del fuego cuando hayas obtenido una textura muy cremosa.
Y si así cumples esta receta, no se te ocurra llamar a Zarzuela. Te van a colgar: tómatela y piensa que ya tienes una cosa en común con Su Majestad El Rey. ¡Viva la leche frita!