La reina Sofía pasa por su peor momento de moral. Acaba de celebrar, el pasado día 2 de noviembre, 85 años y lo hizo en familia reducida. Sin Leonor y Sofía pero con los nietos de la rama Urdangarin y Marichalar, que no le han fallado y se han presentado en la fiesta, incluyendo los ausentes Pablo, Juan y Victoria Federica que viajaron de Alemania. Londres y Perú para estar con ella, mostrando su rechazo a Leonor, por la cual no movieron un dedo. Por la abuela Borbón sí. Sofía sufre por el Alzhéimer de su hermana Irene que podría sufrir ella misma, la emérita. Por eso ha cogido fuerzas para presidir un congreso sobre esta enfermedad en Gijón. Primera aparición más cerca de los 90 años y con la piel más tensa que la de una pandereta:
No era un acto oficial cualquiera, era por esta enfermedad mental que amenaza su familia, y a ella misma, y puede ser uno de sus últimos actos oficiales. En Zarzuela no son partidarios de darle mucha comba, y más ahora que hay una nueva adulta en la agenda oficial: Leonor. No hay sitio para Sofía, Letizia y Leonor, y si cae una (de la agenda) será la emérita. Sofía lo sabe y por eso va compadeciéndose. Ahora vestida como el Joker de Batman: "Un estilismo bastante inesperado. Aunque Sofía es fan de los looks coloridos y se atreve no solo con prendas llamativas y estampadas, sino también con accesorios que no pasan desapercibidos, últimamente había hecho del pantalón negro su mejor aliado a la hora de vestir. Ahora, ha demostrado que se atreve con (casi) todo y ha recurrido a un total look morado que se ha convertido en el otro protagonista de la cita.". Eso y la cara sin arrugas en los 85, siguiendo la estela de Letizia. Bótox por los 85.
Era su primer acto oficial después de salir llorando del anterior. Los reyes nunca lloran en público. De hecho, Zarzuela tiene prohibido que se les fotografíe mientras comen, o bostezan, o estornudan, o hacen una mueca... En alguna ocasión hemos visto a los monarcas soltando alguna lágrima a los funerales por|para la muerte de un familiar. La foto más icónica de Letizia es al funeral de su hermana Erika, que se quitó la vida en el piso de soltera de Letizia dejando a una niña de 6 años. Eso nunca se supera. La reina Sofía también tiene un hermano muerto, de viejo y una hermana enferma, de vieja y se desmontó presidiendo un acto oficial.
Hay muchas razones que explican esta escena inédita a la Corona española. La más evidente es que la emérita tiene 85 años y ya no está para presidir demasiados actos. Tal vez sabe que será de los últimos ya que Zarzuela le ha pedido que vaya retirándose. La causa inmediata de la pena era un drama que tenía en el mismo acto, el nombramiento de Emilio Lora-Tamayo como rector vitalicio de la Universidad Camilo José Cela. El catedrático había mantenido relación de amistad con la reina cuando era presidente del CSIC y ahora con solo 72 años sufre una enfermedad degenerativa que lo tiene en un estado de salud muy delicado. La enfermedad de Irene se acelera. Quién sabe si la de Sofía también.