Irene Urdangarin, la benjamina de la casa, se ha hecho mayor. Ya es adulta y ha acabado el Bachillerato en la Escuela Internacional de Ginebra. Este fin de semana es el de la graduación, que aprovechará también para montar una fiesta de cumpleaños familiar. Una complicada, como la convulsa situación de sus parientes. Sin embargo, todas las ramas del árbol han querido sumarse a la celebración. Los únicos que faltan por voluntad propia son los regentes, la heredera y su hermana infanta. El resto están todos. Totum revolutum: los padres Iñaki y Cristina, separados y que aprovecharán para firmar un divorcio muy polémico; los abuelos maternos, Juan Carlos y Sofía, cada uno por su parte desde hace medio siglo; Victoria Federica y Froilán, un peligro con patas... Los primos Urdangas se reencuentran con los Marichalares, al loro. Sumen dos cromos más, el de la infanta Elena y la abuela paterna Claire Liebaert, y tendrán el pesebre de la Familia 'B' al completo.
Cristina de Borbón ha querido compensar a su hija por el desagradable regalo de cumpleaños de hace unas semanas: dejarla sin viaje fin de curso con sus compañeros de escuela. Fueron a Mykonos, una isla griega conocida por el desparrame. El miedo de la madre a que la niña se descontrolara y acabara protagonizando titulares por alguna situación marichalaresca propiciaron que ejerciera como carcelera. La adolescente se subía por las paredes, pero este fin de semana puede resarcirse en el lujoso Four Seasons. La fiesta no será barata, entre 1.200 y 5.000€ la noche por pareja. No pasa nada. Hay pasta. Y pasta. Y más pasta. Eso les sobra. Amor, empatía, juicio... bueno, ese es otro tema.
Irene Urdangarin uña y carne con Victoria Federica; Iñaki y Cristina juntos pero "que corra el aire"
Este mediodía hemos visto el desfile de todos los miembros del séquito mientras subían a los vehículos que tendrían que llevarlos al hotel. Hemos visto a Cristina con Juan Valentín, mientras que Iñaki, su madre e Irene Urdangarin lo hacían en otro diferente. Que corra el aire. Llevaban un paquete extra, Vic. La influencer. La famosa. Irene y Victoria Federica parecían carne y uña, peligro. La graduada admira lo que hace su prima, parece que la quiere emular. Quizás Cristina no iba mal encaminada cuando la castigó preventivamente sin aquella juerga loca. No hemos visto ni a Miguel ni a Pablo Urdangarin. Seguiremos buscando y, sobre todo, indagando si por casualidad ha invitado a su novia Johanna Zott. Sería su entrada triunfal.
Sofía con cara de asco al ver a Juan Carlos y Froilán, la infanta Elena tampoco sonríe
Vamos ahora al último vehículo de la comitiva, que parecía más bien el camarote de los hermanos Marx. El habitáculo de la furgoneta era la antítesis de la sintonía. ¿El elemento perturbador? Juan Carlos. Después del espectáculo dantesco de Jordania, volvía a encontrarse con su esposa legal, pero no efectiva. Sofía de Grecia sigue detestándolo y se nota. Qué cara de asco la suya al comprobar que, efectivamente, se encontraba en el interior. Le acompañaba Froilán, con la cabeza más en Ibiza que en Ginebra o en la cumbre del Clima. Y finalmente, Elena. Decir que su rictus era de mal café es ser muy benévolo. Total, un festival. Envidia de no compartir viaje con ellos.
Yo soy Sofía y me pido un taxi. Total, paga la corona y el marido infiel. Podría pedir 4.000 y no pasaría nada. La vida sigue igual.