Los Borbones tienen varios problemas al mismo tiempo: de corrupción, de adulterio, de desamor, de pésima imagen. Las tres generaciones que conviven sufren el mismo mal: no son ejemplares. De la generación de los jóvenes solo se salvan Leonor y Sofía, los primos Marichalar y Urdangarin son malos representantes de la Corona excepto Pablo. La generación del medio, la del rey Felipe, tiene serios problemas de imagen por tres hombres: Jaime de Marichalar, Iñaki Urdangarin y Jaime del Burgo. Las tres mujeres, Elena, Cristina y Letizia han escogido muy mal a sus parejas. Y queda la generación que va de retirada, la peor: Juan Carlos exiliado por corrupto y adúltero, y Sofía aguantando dentro de Zarzuela casada y agarrada al estatus de reina madre con una imagen manchada por aguantar el matrimonio con un caradura e infiel. Lo único que se salva de estos octogenarios es la piedad, el cuidado, la delicadeza con la cual han acogido en Palacio a una enferma de Alzheimer: Irene de Grecia, la tía del rey, tía Pecu. La peculiar hermana pequeña de Sofía, soltera, humilde, austera, pobre, ha empeorado de su enfermedad y ya tiene problemas para caminar. Sofía es la hermana mayor que ha visto morir al hermano pequeño, el rey Constantino, y enfermar hasta no valerse a Irene, hasta el punto que para viajar a Creta, la isla más importante de su añorada Grecia, tía Pecu ha tenido que ir por primera vez en silla de ruedas:

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de Grecia en silla de ruedas en Creta GTRES

Las dos hermanas han presidido un acto en la isla de Creta, en el Museo de la Antigua Eleuterna, exposición "Picasso en Creta: La alegría de vivir" con obras del pintor malagueño relacionadas con la mitología griega. Sofía ha aceptado el honor pero con la condición de volar con su hermana, que probablemente no tendrá demasiado más opciones de volar a las islas helénicas hasta su muerte, cuando sea enterrada en su país. Irene es de sangre real, es princesa e hija de reyes. Pablo de Grecia acabó en el exilio con sus tres hijos. Irene ha ido apagándose poco a poco y ahora no recuerda nada y no puede andar. Sofía no es quien empuja la silla de ruedas de su hermana pequeña, siempre asistida por personal de Zarzuela, pero cuando las cámaras las enfocan ayuda a arrastrar la silla de Irene. Vídeo:

Sofía e Irene Cadira de Rodes, CR
Sofía e Irene silla de ruedas, CR
Sofía entre ruinas griegas, CR
Sofía entre ruinas griegas, CR
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Sofía acaricia menores e Irene con la mirada perdida, GTRES

La pobre Irene está todo el acto en el Museo y después en un concierto con la mirada perdida, sin recordar, sin saber que aquello es Creta, su querida Grecia. El próximo viaje lo hará incinerada para esparcir las cenizas en su maravillosa Grecia. Una princesa de verdad, Irene.