Jordania celebra este jueves la boda real del príncipe Hussein, el futuro monarca del reino. Por proximidad con Europa, han ido invitados muchos los reyes o herederos occidentales. De Guillermo y Máxima de Holanda a los príncipes de Gales Kate y Guillermo. España ha enviado una delegación menor, los que nadie envía, los eméritos. Será porque a Juan Carlos le caía cerca o porque así justifican el gasto en seguridad que les sigue pagando el Ministerio del Interior, pero Juan Carlos y Sofía han ido a la boda real obligados por Zarzuela y por lo visto con desgana.
La razón es evidente: el matrimonio real no se soporta. Hace 50 años que no se aman pero ahora es que directamente no se hablan. Desde que el emérito vivo exiliado, su mujer no lo ha visitado ni una sola vez. Tanta animadversión se tenía que notar en el acto. Y así ha sido. Sofía ha devuelto todas las humillaciones que ha sufrido en forma de cuernos: ha dejado atrás a su marido inválido. Juan Carlos no puede andar, tiene que apoyarse en un guardaespaldas y Sofía se ha largado sin esperarlo cuando los recibían los reyes de Jordania, Rania y Abdalá II. Vídeo:
Sofía ni espera a su marido, que recordémoslo es el rey y ella la consorte, ni va detrás de él, ni a su lado. Se adelanta, va la primera, saluda a los monarcas jordanos como si fuera a la boda sola y sigue su camino. Dentro de la ceremonia ha seguido la humillación: Sofía no ha ni mirado a su todavía marido y los gestos eran entre la indiferencia, el asco y el desprecio. Una vez fuera la reina miraba al cielo mientras Juan Carlos miraba al suelo. No consta que se hayan dirigido ni la palabra. Un papelote lamentable para la Casa Real de España. Para enviar a estos dos seres, mejor haber enviado a Cristina e Iñaki, que mantendrían más las formas.
¿De dónde viene tanto odio? No es solo que ellos dos no se soportan. Esta vez la animadversión ha sido más evidente. No lo fue tanto por el funeral de Isabel II o por el funeral de Constantino de Grecia. Ahora les daba especial agobio ir juntos a Jordania por una razón que recuerda la revista Hola. A Jordania fueron Juan Carlos y Sofía de luna de miel: "Los reyes Juan Carlos y Sofía vuelven a Jordania, escenario de su luna de miel. Amán fue uno de los destinos de su viaje de novios que duró seis meses y en el que recorrieron el mundo. El pasado 14 de mayo se cumplieron 61 años de su boda, un sí, quiero que se celebró en la Catedral de la Asunción de Atenas en el año 1962. Los príncipes de Asturias Felipe y Letizia también realizaron parte de su luna de miel en Jordania, tras asistir, el 28 de mayo de 2004, a la boda de Hamzah de Jordania, hijo del rey Hussein y Noor de Jordania". He ahí por qué tanta rabia: ningún Borbón quería recordar su luna de miel y han enviado a los dos que peor llevan el matrimonio sin quererse divorciar. Los octogenarios. Y a esta edad piensan, que disimule su tía.