La infanta Sofía cuenta los días que le quedan para largarse al Gales, lejos de la escuela, de Zarzuela, de Madrid y de la Unión Europea. No solo quiere marcharse por las recomendaciones de su hermana Leonor que hace 2 años que vive allí, sino para huir de Letizia. El control de la madre es opresivo porque es madre y reina, manda en casa y sobre todo fuera de casa. Sofía se ha quedado sola, sin Leonor, en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid, y Letizia le sigue haciendo pasar una vergüenza enorme cada día del año. El momento más penoso del día para Sofía es la hora de comer.

Letizia y Sofía, GTRES

La escuela de las niñas es un colegio de élite, católico y con una directora de más de 75 años. Una institución de los pijos de Madrid que quieren poder decir que han estudiado con la futura reina Leonor. El problema es que la escuela se ha dejado presionar por Letizia hasta el punto más ridículo que se puede tolerar. Letizia es una obsesivo de la alimentación. En el Palacio de la Zarzuela no entran harinas refinadas o azúcar, por citar dos ejemplos. El problema es que impuso esta normativa a la escuela y, para mayor vergüenza, no para la alimentación de sus hijas, Leonor y Sofía, sino para todos los alumnos de la escuela. No pueden comer macarrones con tomate excepto si eran integrales. La vergüenza es todavía mayor para la infanta Sofía, de 15 años, porque ahora sabemos, gracias al digital Vanitatis que Sofía NO come lo que sirven en el comedor escolar sino que Letizia les hace comer un tupper de Palacio. Así, tal como suena: Letizia impone una alimentación infantil a todo el alumnado pero su hija come de la fiambrera que prepara Casa Real. Y claro, las madres de los otros alumnos están que quemarían Zarzuela.

Letizia y la infanta Sofia GTRES

Escribe Paloma Barrientos  "Los escoltas de Leonor y Sofía están dentro y fuera del recinto escolar. Los padres fueron notando que las cosas iban cambiando poco a poco en determinadas cosas que nada tenían que ver con el sistema académico. Y más aún cuando se incorporó Sofía. Los alumnos se quejaban de los menús, en vez de arroz y pasta integral, preferían los de pasta de harina. En varios días, se ofrecían macarrones integrales con tomate y arroz integral con tomate (...) Este tema resultó controvertido para algunos alumnos, que no entendían esos regímenes alimenticios cuando tanto la Princesa de Asturias como hasta ahora su hermana Sofía llevaban un táper de Zarzuela".  Imaginen la fotografía, un comedor lleno de niños dejando el plato lleno porque el arroz integral sabe a rayos y la infanta Sofía comiéndose las delicatessen que le preparan en palacio y que el escolta le sirve en un tupper privado y cubiertos de plata. Demencial.

La Infanta Sofía le pasa dos palmos a Letizia, GTRES

Sofía quiere marcharse pero todavía le queda el último aprieto: la confirmación. Para este sacramento también tendrá que pasar la vergüenza de los privilegios que impone Letizia, como el cambio de iglesia: "Un asunto que tampoco fue del agrado de muchos padres fue el cambio de la celebración de la confirmación a la parroquia de la localidad de Aravaca. Siempre se había hecho en la iglesia del Buen Suceso de la calle Princesa, en Madrid, con acceso abierto a las familias. La presencia de la princesa Leonor y la infanta Sofía cambió la agenda religiosa que funcionaba hasta esos años". Cambio de fechas y de sede por imposición de Letizia. Los padres y madres de los otros alumnos pijos están hasta la coronilla de la reina. Y la infanta quiere irse al Reino Unido mejor hoy que mañana. Allí podrá encontrar tranquilidad, novio o novia y normalidad. Adiós Letizia.