Este viernes, inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Si no son un marciano recién aterrizado en la Tierra, ya se habrán dado cuenta de que esta cita marcada en rojo ocupa prácticamente todas las informaciones, comentarios e imágenes de este viernes. Por tierra, mar y aire, la cita olímpica en la capital francesa. La delegación española, como el resto de países, vivirán hoy in situ la presentación en sociedad a orillas del río Sena. Todo a punto ya para el desfile y para que todo el planeta vea qué han preparado en París. Entre los que estarán, los reyes Felipe y Letizia, que este jueves ya hicieron un acto para desear suerte a los suyos, y ver si se superarán las 22 medallas de Barcelona' 92, que sigue siendo el máximo hito en unos Juegos. El Borbón, por cierto, ya verbalizó que tanto él, como su mujer, sus hijas y su madre, tratarán de repartirse agendas y estar presentes en tantas competiciones como sea posible.
La reina Sofía, por lo tanto, que algún día hará el paripé y la veremos por allí, en representación monárquico-institucional. Una emérita a la cual los Juegos Olímpicos le suponen una piedra en el zapato, tan encantada de la vida como está ella pasando las vacaciones en Marivent, en Palma, donde llega antes que nadie y se va la última, acompañada siempre por su hermana Irene. Le gusta tanto que incluso tolera tener que compartir tiempo y espacio con su querida nuera Letizia, con quien se detestan. Eso sí, difícilmente conseguirá que vayan al mismo tiempo sus otras hijas, las infantas Elena y Cristina, y que coincida toda la familia unida. Tampoco conseguirá (ni lo pretende) que dejen que vaya su marido Juan Carlos, a quién tampoco echa de menos.
La reina Sofía estaría en Marivent hasta que acabe el verano, pero no podrá ser. Y es que tiene una cita inevitable que, en el fondo, le hace especial ilusión. Y es que ella es tía de Teodora de Grecia, hija pequeña del rey Constantino y Ana Maria de Grecia, que se casa el mes de septiembre, una boda a la cual irán tanto Sofía como Irene, ni más ni menos que quince días antes de que se produzca el enlace, ya que quieren ayudar en los preparativos y que esté todo bajo control. La madre de Felipe ya tiene los billetes preparados hacia Atenas para asistir a la boda de su sobrina con el abogado Matthew Kumar.
Una esperadísima boda, por otra parte, ya que se ha tenido que posponer en diferentes ocasiones por diferentes motivos.