Juan Carlos I y Sofía nunca se han querido. Han vivido todas estas décadas sin amor. Los dos se vieron obligados a casarse y a vivir juntos. En el momento en que tuvo lugar la petición de mano, el emérito estaba enamorado de Olghina, pero Juan de Borbón se encargó de dinamitar esa relación. El exmonarca le pidió a su chica que le escribiese una carta diciéndole todo lo que sentía por él y anulaba su compromiso con la emérita. Su padre interceptó la carta. Sofía estaba enamorada de Harald de Noruega, pero no fue correspondido. El rey estaba enamorado de su actual mujer, con quien lleva casado más de cinco décadas.
Tal vez por este motivo Juan Carlos ha sido infiel a Sofía en multitud de ocasiones. La fama de mujeriego es de sobras conocida por todos. La emérita es conocida como la reina cornuda. Cuando descubrió la primera infidelidad, la reina cogió a sus tres chicos y se marchó a la India, donde se encontraba su madre, la reina Federica, en el exilio. Sin embargo, ésta le obligó a regresar a España. Un divorcio entre reyes estaría muy mal visto. Cabizbaja, volvió a casa, pareció que su viaje a la India solo fue una excusa para ver a su madre. No trascendió nada más.
Se dice que Sofía y Juan Carlos solo mantuvieron relaciones íntimas para dar a luz a un varón que sustituyese al entonces rey en el futuro. Primero nació la infanta Elena, y posteriormente la infanta Cristina, el niño no llegaba. Cuando nació Felipe VI dejaron de acostarse juntos. Ni tan siquiera han dormido en la misma habitación.
Se ha hablado en numerosas ocasiones de divorcio, pero nunca ha sucedido, por lo menos públicamente. De cara al público, Juan Carlos y Sofía continúan casados y unidos. Pero, ¿por qué motivo real Sofía no se divorcia de Juan Carlos?
A día de hoy los eméritos podrían divorciarse sin ningún impedimento, no hay ningún obstáculo legal ni constitucional. Sus propios deseos e intereses serían el único obstáculo. “En muchos matrimonios poderosos, con proyección pública o política, se dan lo que yo llamo ‘pactos de no agresión’. Cada uno hace su vida, pero permanecen casados y van juntos a bodas, bautizos y comuniones. O, en este caso, a funerales de Estado y coronaciones”, explica Elena Zarraluqui, abogada experta en Derecho de Familia a ‘El País’.
Juan Carlos I y Sofía no se separan por motivos económicos
Hace décadas la mujer dependía mucho del marido, pero ahora las cosas han cambiado. Son totalmente independientes y libres. Ya ninguna necesita a un hombre para sobrevivir. “Ahora se ven muy pocos casos de estos, salvo en matrimonios con intereses políticos o de Estado”, concluye la letrada.
Está claro que entre Sofía y Juan Carlos hay amplios intereses económicos por parte de los dos. “He visto muchos pactos de este tipo, que contemplan acuerdos económicos similares a una pensión o compensación. Son matrimonios que viven separados, pero que van juntos a eventos sociales. Nuestro Código Civil admite estos acuerdos siempre que no vayan en contra de la ley, la moral y las buenas costumbres”, concluye la abogada.
El divorcio podría sacar a la luz las verdaderas cuentas de Juan Carlos I. Esto estuvo a punto de suceder en 2009 cuando el emérito se atrevió a pedirle matrimonio a Corinna Larsen. En Casa Real se lleva más la separación que el divorcio.