La reina Sofía nunca ha sido feliz en su matrimonio. Cuando su madre, la reina Federica, la obligó a casarse con Juan Carlos I, ella estaba enamorada de Harald de Noruega, pero se dio cuenta que ese amor no era correspondido porque él estaba enamorado de su actual mujer. Su primer desengaño amoroso. Sabía que debía casarse con alguien de la realeza para emparentar dos monarquías y estaba dispuesta a querer al emérito, pero Juan Carlos, enamorado de Olghina de Robilant, no iba a poner tanto de su parte.
Juan Carlos se casó con la reina Sofía, y prometió que a la madre de sus futuros hijos no le faltaría nunca de nada, pero nunca la querría porque no estaba enamorado. Los eméritos solo mantenían relaciones para tener descendencia. Y los primeros embarazados no salieron como se esperaba. Felipe VI tardó en llegar, fue el último, cuando el emérito estaba dispuesto a cambiar la Constitución para que la infanta Elena heredase el trono, ya no quería meterse en la cama más con la reina Sofía.
En todos esos años, Juan Carlos se veía con otras mujeres. Contrataba prostitutas de lujo, tenía una mujer en cada ciudad. Y pedía a famosas como fetiche. Algunas mujeres le robaron el corazón y cambiaron sus planes, como Bárbara Rey, Corinna Larsen o Marta Gayà. La mujeres y el dinero han sido la perdición del emérito.
La reina Sofía y Juan Carlos fueron discretos con sus relaciones
En cambio, la reina Sofía ha sido mucho más discreta con sus relaciones. Por lo menos no se han hecho públicas. La imagen de la emérita es intachable, por ello Felipe la ha mantenido en la institución. La abuela de Leonor y Sofía ha sido reina antes que mujer o madre. Siempre ha cumplido con sus obligaciones, y una persona tan religiosa y familia como ella no era capaz de engañar a su marido, por mucho daño que le hubiese hecho el otro.
La reina Sofía ha sufrido infidelidades y humillaciones, como Felipe por parte de Letizia. Los eméritos nunca iban a contar que se acostaban con otros, era muy grosero, según Laura Rodríguez y Paula Channel. Interesaba mantener las apariencias. Sin embargo, a la actual reina no le ha importado que se sepa su historia con otros hombre, y que consensuaba Felipe, porque en su caso, según mantienen estas periodistas, la relación era conocida por el rey y la permitía porque no había ningún matrimonio, era todo una farsa.