El pasado miércoles, la princesa Leonor vivió su día grande: jura de la Constitución, besamanos en el Palacio Real y celebración familiar en El Pardo por su 18.º cumpleaños. La heredera ya es mayor de edad y celebró con buena parte de la familia, y algunas ausencias sonadas, su mayoría de edad. Suerte (para ella) que ya vuelve a la academia militar donde los cadetes compañeros suyos le tienen preparada una sorpresa, llevarla al bar El Tuno para celebrar su cumpleaños como Dios manda. Dos días después, este jueves 2 de noviembre, también hay un cumpleaños real, aunque el de hoy está pasando con más pena que gloria. Y es que poca gente se acuerda de que en Zarzuela todavía está la reina Sofía, que es quien hoy está de aniversario. La emérita sopla 85 velas este jueves y para autohomenajearse, y aprovechando que el martes fueron sus hijos y algunos nietos al cumple de Leonor, ha decidido repetir invitación.
Sofía ha organizado un festín, un almuerzo en familia para sus hijos y nietos. Según han informado diferentes miembros de la familia a Vanitatis, Sofía ha pensado que sería una buena oportunidad para mirar de mantener unida a la familia, volver a hacer el paripé de una celebración con todos los primos y hermanos. Pero si al cumpleaños de Leonor ya se esperaba que alguno de sus primos que no la soportan no fueran ni hicieran ningún esfuerzo, Sofía sí que se pensaba que como mínimo para el suyo, harían todo lo posible por estar. Pero la realidad le ha dado un portazo en sus narices reales. Porque por ejemplo, Victoria Federica seguirá missing, pasa de volver antes y continúa en Perú viendo a un amigo suyo torero. Pero es que además, ahora hay que añadirle al hermano de Vic, un Felipe Juan Forilán de Todos los Antros que si el martes sí estaba, hoy ya no. Según él, "sólo logró unos pocos días de fiesta para asistir a la celebración de su prima"...
Los prefes de Sofía, pasan de ella. Hay más ausencias sonadas: los dos hijos mayores de su hija Cristina, Juan y Pablo, también pasan olímpicamente de la yaya. El nieto mayor de Sofía no verá a su abuela soplar velas por motivos laborales, aunque es curioso que un monárquico como Alejandro Agag (para quien trabaja) no haya permitido a Juan ir a Madrid. Como dice Silvia Taulés en el citado medio, "se ha dado por supuesto que faltó por motivos laborales (trabaja para Alejando Agag en la Fórmula E). Eso al menos han dicho desde su familia, porque en la agenda de la Fórmula E no aparece nada para estos días". No es la única justificación penosa y falsa que han dado a los hijos de Urdangarin y Cristina. Pablo también se ha puesto a tocar el violín y continúa con su feo gesto de no ir ni al cumpleaños de la prima ni al de la abuela: "Como tampoco aparece nada en la agenda del equipo de balonmano del Granollers, y las mismas fuentes aseguraban que Pablo Urdangarin tenía compromisos laborales. No es así. Si Pablo no ha asistitdo es porque ha preferido ir a ver a su novia, Johann Zott, que está de Erasmus en Alemania".
Vaya, vayita. Dos trolas como el sombrero de un picador que seguro que no han sentado nada bien a la protagonista del día. Sofía quería aprovechar su cumpleaños para unir a la familia... Viendo que no irá ni el Tato a su celebración, ni tampoco su querida hermana Irene, la tía Pecu, que no está bien de salud, queda claro que sus nietos le han regalado un nuevo disgusto a la emérita.