Zarzuela había detectado los primeros síntomas de preocupación en la prensa con la exageradamente prolongada estancia de la reina Sofía en la Clínica Ruber si se trataba solo de una cistitis. Cuatro noches en el hospital hacían pensar en una complicación derivada de la infección o en otro motivo, en este contexto de psicosis donde durante meses se ha escondido la enfermedad de Kate Middleton o no se especifica qué cáncer sufre Carlos III. Todo hacía pensar que después de 48 horas en observación Sofía saldría el jueves. No fue. Voces autorizadas como Mariàngel Alcázar afirmaban que la salida de la emérita sería el viernes. Tampoco. Ahora parecía mayor, pero finalmente Sofía ha salido el sábado después de comer de la clínica por su propio pie, ni silla de ruedas ni nada, y con una imagen especialmente relajada y favorecida. Si no fuera una frivolidad parecería que ha aprovechado para hacerse unos retoques estéticos. A los 85 años está estupenda.

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reina Sofía, saliendo de 4 días de hospital, EFE

La madre del rey, la reina emérita Sofía, ha recibido este sábado por la tarde el alta hospitalaria y ha abandonado la clínica Ruber Internacional de Madrid, centro en el cual ha sido ingresada desde el martes por la noche a causa de una infección al trato urinario. Cualquiera de nosotros después de 4 días en un hospital saldríamos con una imagen penosa. Sofía ha pasado por la peluquería y todo, sabiendo que las cámaras apuntarían a su físico para detectar cualquier cambio o empeoramiento. Al revés, está mejor.

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Sofía sale de la Ruber, tan fresca, EFE

Sofía ha hecho el esfuerzo de hacerse entender en castellano y a la salida, preguntada por los periodistas que hacían guardia desde hacía días, ha contestado a la pregunta como se encuentra con una palabra en castellano, muy pija, de ambiente de alta sociedad: "Fenomenal". Los pijos nunca están simplemente bien, siempre están "fenomenal".

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Sofía en el coche oficial camino de Palacio, EFE

Sofía sigue con la buena salud de siempre y no es solo genética, también es la buena vida. Su hermano pequeño murió, Constantino, y la hermana pequeña Irene tiene Alzheimer. Ela es la mayor y está fresca como una rosa. Su leyenda es que nunca se pone enferma ni la ingresan en ningún hospital. La versión oficial es que Sofía solo ha sido ingresada en tres hospitales, para parir a sus tres hijos Elena, Cristina y Felipe. Pîlar Eyre añadió un cuarto ingreso hospitalario, también relacionado con la gestación de los hijos: perdió a uno, sufrió un aborto espontáneo.

Eyre tiene la causa oficial de aquel ingreso, una humilde apendicitis, y la auténtica razón: un aborto. Otra vez que nos ha mentido la Corona, incluso antes de existir como tal, cuando Sofía era princesa y no reina, bajo el Franquismo. Eyre, fulminante: "La reina Sofía hospitalizada. Aparte del nacimiento de sus hijos, solo recuerdo una vez en que fue hospitalizada: fue en una visita a Grecia, ya casada cono Juan Carlos. Dijeron que era apendicitis pero también se rumoreó que había sufrido un aborto". Estuvo en un hospital griego y nunca se ha sabido por qué hasta ahora, estaba embarazada y perdió su hijo o hija. Un cuarto hermano o hermana para las infanats y Felipe.