Las abuelas no se soportan. Sofía de Grecia y Paloma Rocasolano no se pueden ni ver. La madre de Letizia y la reina emérita de España tienen diferencias descomunales de edad, de talante y de estatus que las hace dos mundos enfrentados. La emérita tiene 84 años y la madre de Letizia solo 71. Una es corrupta y tira de tarjetas black del marido Juan Carlos para gastar, la otra es enfermera jubilada, una es una clasista, la otra tuvo que enterrar a una hija que sufría depresión. Era evidente que no serían amigas pero lo que ha puesto al descubierto la graduación de Leonor es que son incompatibles.
Zarzuela se tuvo que inventar una excusa, que Sofía seguía unos días más en los EE.UU. para justificar que no asistiera a la graduación de la princesa, donde sí estuvo Paloma, la abuela materna, aunque las fotografías no la pongan en la platea al lado de los monarcas. Paloma es la abuela de referencia de las niñas, la más amada por ellas y quien ha luchado para que así sea son Letizia y su madre. Ahora ya sabemos cuál fue el mal gesto original, el feo público más ofensivo que Zarzuela escupió a Paloma Rocasolano. Lo explica Pilar Eyre en su canal de Youtube: todo viene del día de la boda de Felipe y Letizia. Se discute en Protocolo cómo entrarán los reyes, Sofía del brazo del novio pero Juan Carlos tendría que ir del brazo de Paloma, la consuegra. Alguien se opuso: "Será un escándalo, es sindicalista, hija de un taxista,¡ni hablar"!. El rey, en una de las imágenes más absurdas que se recuerdan de aquella boda, entró del brazo de... su hermana.
La foto de la vergüenza mundial. Todo el planeta supuso que aquella señora del sombrero rosa, alta y grande, era la madre de la novia. Pero no, era la tía del novio, Pilar de Borbón¡. Habría sido más digno que Juan Carlos se hubiera rebelado y hubiera dicho a los asesores "¿Que entre con mi hermana? Muy bien, pero con Margarita," y accediera a la catedral de la Almudena empujando la silla de ruedas de su otra hermana, que sufre minusvalía. Pero Pilar de Borbón todavía era más clasista que Juan Carlos y le pareció bien la carambola: humillando a Paloma y los Rocasolano, humillando a Letizia y humillando a toda la clase trabajadora. Aquel día, muy infeliz para Letizia, supuso que Paloma tomara nota. Quien movía los hilos tras esta indignidad era la de siempre: la madre del novio. Sofía de Grecia.
El canal "En el aire de Pilar Eyre" señala: "Esto no fue cosa de Juan Carlos, a él esto le importa un pito. En Zarzuela dijeron Paloma es sindicalista y bajita, quedará ridículo y sin solemnidad ir del brazo de esta señora. Que entre con la hermana que es viuda y alta, Pilar. Contra toda lógica y contra todo protocolo. Se avergonzaban de la madre de Letizia y no sabían ni cómo hacerla entrar. Paloma Rocasolano entró del brazo de su hija Telma que era soltera. También vetaron a la entonces segunda esposa del padre de Letizia Jesús Ortiz. Letizia tiene un recuerdo horrible de su boda. Tuvo aquel día fiebre psicosomática". La responsable a la sombra de la humillación de Paloma fue Sofía moviendo los hilos del títere Felipe. Saltarse todo el protocolo por clasismo. Repugnante.