Leonor ya es el centro de toda la Casa Real. A dos meses de ser mayor de edad, puede suceder a Felipe como reina en cualquier momento, por ejemplo por algún escándalo que afecte al rey y lo obligue a abdicar, como le pasó a su padre. Eso significa que Felipe irá cediendo protagonismo a su hija mayor y que las otras dos patas de la mesa, Letizia y la infanta Sofía, van cojas, no tienen ningún papel institucional y son meras comparsas de la princesa. Pero hay un paréntesis obligado en esta nueva situación en la Corona: Leonor se va 3 años a hacer el soldado a los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire en tres ciudades españolas, Zaragoza, Pontevedra y Murcia. Eso implica una reducción de su agenda. Zarzuela no tiene más ases para representar a la Corona y ha decidido hacer jugar a la suplente: la infanta Sofía. Por fin han acabado con su ostracismo. En la agenda oficial de Casa Real la gran marginada de la Casa era Sofía. Hasta ahora.
No se entendía que teniendo las dos hermanas un año de diferencia, Leonor 17 años y Sofía 16, la pequeña no asumiera nunca ningún protagonismo oficial. La pequeña de la casa gana en popularidad a su hermana. Sofía es más natural, menos estirada y más espontánea. Una calidad, la espontaneidad, inexistente en los Borbones, que van tiesos como un palo. Sofía será protagonista este mismo fin de semana en una decisión que se ha tomado a última hora en la Corona: su primer viaje oficial, y sin Leonor pero con su madre. La razón lo vale: Sofía y Letizia asistirán a la Final del Mundial de Fútbol Femenino que se disputa en Sidney. Un acontecimiento histórico para el deporte femenino, la selección absoluta jugará la final para ser campeona del mundo. Se hacía extraño que ningún alto representante del Estado asistiera, quizás Miquel Iceta como ministro de Deportes. Pero la ocasión merecía que fueran Pedro Sánchez o el rey Felipe. Como se disputa en las antípodas, en Australia, han optado por enviar a Letizia y Sofía. La infanta es jugadora de fútbol y fan de la Selección. Podrían haber optado por enviar solo a la reina, pero aprovechan para relanzar a Sofía.
Letizia detesta trabajar en domingo, día de la Final. Ella entiende su función institucional como un trabajo y de lunes al viernes de 9 en 5. Tampoco adora un viaje transoceánico de ida y vuelta en pocas horas. Toda una conmoción y en plenas vacaciones. Pero Casa Real no va sobrada de referentes, con los Urdangarin, los Marichalar, el emérito y las infantas fuera de la Familia. La imagen de Sofía lo vale. Letizia solo ha asistido a una Final de la Copa de la Reina, la de 2019 que ganó la Real Sociedad. En cambio, su marido va siempre a su final, la de Copa del Rey. Solo tiene una explicación: a Letizia le da pereza. Ahora tendrá que presidir el España-Inglaterra del domingo para ver gozar a su hija pequeña. Sofía por fin en un lugar destacado de Zarzuela, y no relegada a ser un complemento de Leonor, como el llavero o los zapatos de la princesa. Ya tocaba. Sofía es el eslabón más interesante de la familia.