La turbulenta relación entre el príncipe Harry, Meghan Markle y la política estadounidense está más tensa que nunca. Con la vuelta al poder de Donald Trump, la permanencia del duque y la duquesa de Sussex en Estados Unidos se ve amenazada. Se ha revelado recientemente que Trump considera que Harry pudo haber proporcionado información falsa en sus formularios de entrada al país, lo que podría acarrear consecuencias legales serias para la pareja. Harry y Meghan se mudaron a Estados Unidos en 2020, buscando una vida más privada y alejada de la intensa presión mediática que enfrentaron en el Reino Unido. Desde entonces, han hablado abiertamente sobre su deseo de vivir en un entorno donde sus hijos, Archie y Lilibet, puedan crecer lejos del ojo público.
Una posible expulsión
Según revelaciones, la preocupación de Donald Trump se centra en declaraciones que el príncipe Harry habría hecho en sus documentos de inmigración. En particular, se cuestiona si el duque de Sussex omitió información relevante sobre su pasado, incluyendo detalles sobre ciertos incidentes en su juventud, como consumo de drogas, que podrían considerarse como delitos. Esto, en el contexto de la ley de inmigración estadounidense, podría ser interpretado como un intento de engañar a las autoridades migratorias, lo que podría poner en peligro su residencia permanente en el país.
Trump, conocido por sus declaraciones contundentes y actividades en redes sociales, ha manifestado su opinión al respecto: Harry y Meghan no deberían estar en Estados Unidos. En una intervención pasada sugirió que las autoridades deberían investigar a Harry, insinuando que la pareja no representa los valores que él asocia con la ciudadanía estadounidense. “Si Harry mintió en su solicitud, no debería estar aquí”, declaró Trump durante una aparición en un programa de noticias, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si esta disputa podría tomar un giro legal.
¿Qué harán Harry y Meghan si son expulsados de Estados Unidos?
A pesar de que no hay evidencia concreta de que exista una investigación formal en curso, la posibilidad de un escrutinio público adicional y un debate sobre la validez de su estatus migratorio ha aumentado. A medida que la historia se desarrolla, el futuro de Harry y Meghan en Estados Unidos puede ser más incierto que nunca. Con la amenaza de la expulsión planeando sobre ellos, la pareja podría verse obligada a replantear sus opciones y buscar alternativas que les permitan mantener su estilo de vida actual y proteger a su familia. Sobre esto se especula que, es posible que se trasladen a Portugal, donde según elle.com la pareja tiene una villa en Comporta, y estarían contemplando fijar residencia ahí si fueran deportados de Estados Unidos. Ante esta avalancha de incertidumbre, solo el tiempo dirá si la sombra de Trump tendrá consecuencias duraderas para la duquesa y el duque de Sussex.