La infanta Elena de Borbón, la primogénita de los reyes eméritos de España, Juan Carlos y Sofía, ha pasado desapercibida en comparación con sus hermanos, la infanta Cristina y el rey Felipe VI. Aunque no es miembro de la Familia Real, sigue siendo familia del rey y trabaja para la Fundación Mapfre, de la cual se lleva un sueldo que según Pilar Eyre, la periodista mejor informada de los borbones, asciende a la astronómica cifra de hasta 300 mil euros anuales.
La infanta Elena es la única Borbón divorciada y tiene un hijo, Froilán, que ya está sustituyendo a su tía y su cuñado, la infanta Cristina y Urdangarin, en las portadas de los medios de comunicación. Y no por comportamientos ejemplares, precisamente. A pesar de esto, cabe decir que Elena no ha dado ningún escándalo ni con nuevas parejas ni enamorándose de condenados por corrupción.
La infanta Elena se saca un suculento sueldo en la Fundación Mapfre
Además, la infanta Elena es la más española de la familia, como revelava su indumentaria del Día de la Hispanidad, y ama las corridas de toros. O al menos la que más respeto tiene por la bandera. Aunque también es cierto que es conocida por detestar a los periodistas.
El hecho de que la infanta Elena ya no sea miembro de la Familia Real significa que ya no recibe un sueldo público, pero aún así se lleva una cifra astronómica por su trabajo en la Fundación Mapfre. Es interesante destacar que la hermana mayor de Felipe VI cobra el doble que su hermana pequeña, la infanta Cristina, quien trabaja en la Fundación La Caixa. Esto significa que Elena se lleva hasta 300 mil euros anuales.
Ni un euro en la educación de Froilán
Gran parte del sueldo de la infanta Elena se dedica a comprar banderas españolas en todas sus versiones, desde gafas hasta muñequeras, según Eyre. Aunque esto no sería un problema si la infanta Elena no fuera conocida por no dedicar ni un euro a la educación de su hijo Froilán. Juan Carlos, el rey emérito, es quien se encarga de pagar la educación de todos sus nietos, incluyendo la de Froilán. Aunque está claro que tampoco se gasta mucho dinero en ello. Así le va…
Es interesante ver cómo la infanta Elena, a pesar de su sueldo estratosférico y su amor por las corridas de toros y la bandera española, no es una figura popular ni especialmente querida por los españoles. Quizás su discreción y su falta de escándalos hayan hecho que pase desapercibida para muchos, pero también es cierto que su sueldo y su actitud hacia la educación de su hijo han levantado algunas críticas.